Por: Doris Carmona, Estefania Morales y Patricia Ramírez
El color, la comida, la música, la diversidad de idiomas y los rostros de cada persona procedente de su país caracterizan el segundo domingo de la novena edición de la Feria Internacional de las Culturas Amigas (FICA), la cual recibió miles de personas en el Zócalo Capitalino, quienes llegaron por diversas razones como la curiosidad e interés de conocer las tradiciones y costumbres de más de 90 naciones organizadas por su latitud geográfica.
Desde los 11:00 hasta las 20:00 horas, el movimiento continúa sin importar el intenso sol, principalmente en los stands más concurridos que atraen por mostrar mayor cantidad de objetos que resaltan su identidad a través de joyería, vestimenta, artesanías e información de su patrimonio cultural como China, Corea, Emiratos Árabes Unidos, Azerbaiyán, Colombia, Cuba y Costa de Marfil, éste último invitado especial.
Las playeras con corazones elaborados de pelotas de béisbol en República Dominicana, la bandera de Canadá con los colores de la comunidad LGBTTTI, el maquillaje gratis en Azerbaiyán, la imagen de Fidel Castro y el Che Guevara de Cuba también son atracción para todos, sin importar su edad o nacionalidad.
Entre los comentarios de los visitantes se percibe los diferentes motivos por los cuales acuden a este evento, desde aficionados y curiosos hasta los conocedores de la cultura de su interés; “la tela es duradera para las bolsas”, expresa una señora de aproximadamente 60 años en el local de Panamá como reconocimiento a la calidad del material.
Además de tener una de las muestras más grandes de la Feria, Costa de Marfil se distinguió por traer los objetos de gran valor monetario, ya que algunos tenían el precio de hasta 55 mil pesos, estos son tótems, puertas, máscaras y tambores; por su parte Suecia presenta mesas y personas originarias del país explicando sobre la cultura, pero ambos atraen la atención de la misma manera.
Debido a la gran cantidad de actividades, la FICA 2017 también tiene otras sedes en diferentes partes del Centro Histórico como la Plaza de Santo Domingo con la muestra gastronómica; el Centro Cultural España con presentaciones fílmicas, performance y danza, mientras que el Antiguo Colegio de San Ildefonso tiene círculos de lectura y desfiles de moda.
Esta Feria es evidencia de la cooperación y solidaridad entre los países, los cuales se reunieron en México después de la contingencia sanitaria H1-N1 en 2009, y que finalmente se consagró como una tradición que recuerda la importancia de la interacción cultural entre las naciones.
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