Por: Redacción

Este domingo 29 de mayo, el Museo Tamayo Arte Contemporáneo celebra 35 años de su fundación y lo hará con el lanzamiento de su colección en plataforma digital, acervo que el público podrá recorrer y conocer en la dirección http://museotamayo.org/colección.

En el sitio referido se podrá conocer que la colección del Museo Tamayo está conformada por dos tipos de obra, de arte moderno y arte contemporáneo. La colección de arte moderno, que integraron Olga y Rufino Tamayo, puede leerse como una síntesis de las vanguardias de la segunda mitad del siglo XX.

El conjunto de las más de 300 obras que forman este acervo representa los cambios sucedidos en la cultura internacional de aquella época en la que fueron cuestionados varios conceptos estéticos, dando cabida a nuevas manifestaciones.

A partir de la década de los noventa se configuró la otra vertiente de la colección que está dedicada al arte contemporáneo y pretende dar continuidad a uno de los objetivos iniciales de Rufino Tamayo: seleccionar una serie de obras contemporáneas que reflejen el espíritu de la época actual para ser vistas por los públicos que visitan el Museo Tamayo.

Las obras pertenecientes a esta línea se han incorporado a la colección a través de donaciones de artistas que han exhibido en el museo o por obras producidas ex profeso. De esta manera se busca consolidar una colección representativa de arte contemporáneo internacional que coincida con la vocación del museo.

Estas piezas están a disposición del público a través de cuatro secciones: Obras, Artistas, Técnica (pintura, escultura, fotografía, video, cine, instalación, gráfica, dibujo, textil, collage, mixta) y Década (1930, 1940, 1950, 1960, 1970, 1980, 1990, 2000, 2010).

Referente del arte contemporáneo en México

Fundado en 1981 con el concepto arquitectónico de Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky, el Museo Tamayo produce innovadoras exposiciones de lo más representativo del arte contemporáneo internacional, de su colección de arte moderno y contemporáneo, así como de la obra de su fundador, el artista Rufino Tamayo.

Esto con el objetivo de enriquecer la experiencia estética y sentido crítico de los distintos públicos del museo a través de la investigación y la interpretación de su programación.

Desde el 2015, el recinto cuenta con la dirección de Juan Andrés Gaitán, doctor en historia del arte y teoría estética, y el primer latinoamericano en ser nombrado curador de la Bienal de Berlín en 2014.

Desde ese año, en el museo se han presentado 12 exposiciones y 3 itinerancias que han convocado a 519 mil 590 visitantes nacionales e internacionales (369 mil 466 en 2015 y 150 mil 124 al 20 de mayo de 2016) quienes han acudido al recinto por la oferta de exposiciones de arte contemporáneo novedosa y atractiva que presenta.

“La idea es hacer que el museo sea la referencia número uno de arte contemporáneo en la Ciudad de México y eso lo hemos logrado en menos de un año.

“Es un museo público y el primero en América Latina dedicado al arte contemporáneo internacional por lo que su lugar natural es ser una primera referencia para la gente que viene a buscar arte contemporáneo en México”, detalló Juan Gaitán.

En su administración, el trabajo de tres artistas han roto el número de asistencia del recinto: Yayoi Kusama (que se presentó del 26 de septiembre al 18 de enero de 2015) y registro una afluencia de 335 mil 026 visitantes; Francis Alÿs (que se exhibió del 25 marzo al 16 de agosto de 2015) que convocó a 125 mil 026 personas y Leon Golub, (del 12 septiembre de 2015 al 7 febrero de 2016) que reunió a 123 mil 298 personas.

“Desde un principio queríamos ver la relación del museo con su público en un sentido más expandido, es decir, que no solamente viniera y viera arte, sino que también estableciera un diálogo con el recinto.

“Nuestra función principal es realizar exposiciones de arte contemporáneo de calibre internacional como estas que presenten al público lo más avanzado y distintivo del arte contemporáneo mexicano y extranjero”, agregó el director.

Otro de los aspectos destacados que han convertido al Museo Tamayo en un referente, es que su público visitante ha crecido, principalmente en redes sociales: en Twitter cuentan con 319 mil seguidores; en Facebook: 77 mil 860, en Instagram 42 mil 700 y en Periscope 3 mil167 seguidores.

No sólo exhibir arte, también la cultura contemporánea en México

A casi un año y medio que lleva en la dirección del Museo Tamayo Juan Gaitán se han realizado mil 964 actividades (1, 543 en 2015 y 421 en 2016) entre conciertos, talleres, conferencias y ferias de libros que han atendido a 169 mil 264 personas (134,076 en 2015 y 35,188 en 2016).

“La mejor manera de conmemorar los 35 años del museo es hacerlo un recinto vivo. Este espacio es un proyecto en permanente estado de construcción, una cosa muy positiva para el arte contemporáneo porque los museos que se dedican a esto deben de tener versatilidad y la agilidad para acomodarse a las prácticas artísticas actuales.

“También hemos logrado incorporar un número de piezas nuevas a nuestras colecciones de Francis Alÿs y de Isamu Noguchi e identificar las colecciones de una nueva manera: moderno y contemporáneo, que nos habilita para saber cómo y cuál es el camino que debe seguir el museo que está siempre balanceado entre su colección original y el arte contemporáneo internacional”, agregó.

De acuerdo con Juan Gaitán, el Museo Tamayo también se ha convertido en una plataforma para muchos artistas quienes presentan, entre otros, su primer cortometraje, su reciente disco o libro.

“La idea es permitir que la gente se acerque al museo con proyectos y de ahí escoger los que más se acercan a la misión del museo y darle el espacio para que se desarrollen. Queremos hacer que el público se sienta partícipe dentro de este proyecto y activos en su desarrollo”.

Finalmente, el también promotor cultural añadió que el reto al que se enfrenta el Museo Tamayo en este 2016 es hacer que los diversos públicos que se acercan al recinto por el arte tradicional que alberga, también se aproximen y le den espacio al contemporáneo.

“El museo debe verse como un proyecto en constante proceso de construcción ya que no es espacio que se encarga de generar narrativas históricas con base en sus colecciones, sino un museo que está representando lo que está sucediendo hoy en día.

“El reto más grande para este y cualquier museo es lograr generar un mayor sentido de confianza. Hay un número muy reducido de recintos en el mundo donde la gente va porque sienten que tienen que ir ya que es su obligación y eso pasa con este museo”.