Por: Redacción/

La periodista y escritora María Luisa La China Mendoza falleció la madrugada de este viernes 29 de junio en la Ciudad de México a los 88 años de edad.

Nacida en Guanajuato el 17 de mayo de 1930, se definía como “un arcoiris o una aurora boreal plagada de estrellas, de colores e insólita”.

La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, escribió en su cuenta de twitter: “María Luisa La China Mendoza nos legó una obra literaria y periodística con un extraordinario manejo de la crónica y un profundo conocimiento del idioma español. Mi más sentido pésame a sus familiares y amigos”.

Amante de la literatura, el periodismo y la política, La China, que recibió ese apodo de su padre cuando niña por sus caireles, se reafirmaba como periodista de tiempo completo.

“De mi periodismo vengo y a mi periodismo voy. En mi periodismo he recibido mucha atención, muchos honores, muchos viajes, me he casado en el periodismo, me he curado, me he operado, todo, es mi vida”, aseguró en una entrevista con la Secretaría de Cultura en 2016.

María Luisa La China Mendoza estudió letras modernas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y escenografía en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Inició su carrera periodística en El Zócalo, colaboró y participó en la fundación del periódico El Día y su memorable suplemento cultural El Gallo Ilustrado.

Escribió, entre otras publicaciones, para El Universal, Excélsior, Buen Hogar, Cosmopolitan y Vanidades, Fin de Semana, Mujer de Hoy y Revista Mujeres.

De acuerdo con la Enciclopedia de la Literatura en México fue secretaria de la Comisión de Premiación de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, comentarista en televisión, diputada federal por el estado de Guanajuato, fundadora del periódico El Día y de la revista Mujer de Hoy.

María Luisa La China Mendoza, publicó en el libro Autoentrevistas de escritores mexicanos, coordinado por Ignacio Trejo Fuentes e Ixchel Cordero Chavarría, de la colección Periodismo Cultural de la Secretaría de Cultura, entre otros, los siguientes textos.

“¿Quién, Cómo, cuándo, dónde y por qué… Soy eso exactamente, la respuesta a la espina dorsal del periodismo y servidora omnipresente en mi literatura. No he alcanzado al pie de la letra lo que quise, más no creo haber traicionado la esencialidad del primer trazo consciente. Fui haciéndome letra a letra lo que en mi posibilidad estaba, metida en mí y exaltada, llena de fiestas y luces y silenciosa en la introspección de mi propio misterio.

“Me persigue la observancia de la edad, la temo y la escribo, mi Ausencia Bautista, la divina joven de 100 años es la protagónica de esa estadía doliente y forzosa como la muerte, en De Ausencia, quiero creer, logré el milagro de no ser vieja y la pena de ser pretendida por los nietos de los amantes desaparecidos. Con El perro de la escribana traté de exorcizar mis monomanías de lo barroco y las casas de mis abuelos en Tlatelolco.

“Mi vida: una granada de goterones de sangre. No hay queja. Seguiré amando hasta mis últimas fuerzas, amo la gallardía del amor, me gusta estar con un hombre a mi lado, lo considero irremplazable, como un libro, como el sueño, o el paisaje nevado descubierto al amanecer desde una litera del Oriente Express, del entonces ido. Muchos se han confinado en la soledad sitiados contra el amor. No es mi caso, si vivo, amo y doy, deseo la inteligencia y la bondad, poco he variado de la niña que fui y de la anciana que seré, mi fe religiosa intocada, mi posición política invariable, mis combates por los hijos mudos de Dios firme en medio de la conflagración de los tiempos mexicanos. Sí, temo, como un león de circo la muerte, la vejez y la pobreza.”

Entre los muchos reconocimientos que recibió se encuentran el Premio con Mención Honorífica Francisco Zarco 1975 para trabajo periodístico de mayor interés nacional; Presea Miguel Hidalgo y Costilla 1983, Congreso del Estado de Guanajuato; Premio Nacional de Periodismo 1984 por su programa Un Día, un Escritor y por su trayectoria profesional.

Algunos de los libros que publicó son: El perro de la escribana, Ojos de papel volando, Con Él, conmigo, con nosotros tres, De ausencia, Fuimos es mucha gente y De amor y lujo, volumen que la hizo merecedora al Premio Nacional de Novela José Rubén Romero en 2001.

Sus restos serán velados este viernes 29 de junio a partir de las 15:00 horas de hoy en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas.