Por: Redacción/
A los 13 años, Freddy Alfaro Domínguez inició su recorrido por las artes. Primero experimentó con la música, pero luego, gracias a que sus primos le enseñaron el arte dramático, comenzó este camino para nunca más desprenderse de él.
El actor y director de la compañía Factor Teatro cuenta que su llegada a las artes escénicas fue afortunada: “Empecé como titiritero en la compañía Contarte y de ahí seguí mi camino hasta formar en 2010 una propia”, afirma orgulloso.
Un día, buscando trabajo —porque empezó a laborar desde muy chico—, su prima le comentó que le hacía falta una persona para pasarles los títeres, “y ahí voy de metiche. Por azares del destino me aprendí la obra, jugaba con los textos y los títeres, y coincidió que un actor se fue, así que tomé su lugar porque tenía todo muy aprendido”.
Es su pasión desde entonces. Estudió en la Ciudad de México y ha seguido preparándose mediante talleres, diplomados, cursos y de la mano de quienes han llegado a impartir sus conocimientos, provenientes de la capital, Puebla y su natal Tlaxcala, una de las entidades donde el arte de los títeres lleva la delantera.
A la fecha, ha pisado diferentes escenarios nacionales como director de Factor Teatro, llevando el arte de los títeres con obras de su autoría y de clásicos de la literatura.
Juguemos al títere, Naturaleza muerta, Gafas obscuras para un día nublado y El Club de los Fantasmas son algunas de las ocho producciones que mantienen en su repertorio actual y que han conquistado al público de todas las edades, pues se dirigen a niños, jóvenes y adultos.
Freddy aclara que la línea de sus proyectos se enfoca en el ámbito psicosocial, sobre todo los de creación colectiva, porque su esposa, quien es psicóloga, encamina esos trabajos junto con un grupo de colegas para llegar adecuadamente a los niños.
En ese sentido, el joven actor enfatiza que cualquier tipo de arte sirve para sensibilizar y transformar: “Hace mucha falta llevar estos mensajes de amor, paz y prevención, porque un niño que no imagina está perdido en un mundo de adulto”.
“Para eso hacemos teatro y llevamos ese tipo de mensajes a las escuelas, lo que nos compromete a llevar montajes a más lugares y el discurso a todos los lugares posibles”.
Tlaxcala cuenta con 60 municipios, de los cuales Factor Teatro ha recorrido 50, sobre todo instituciones educativas, ferias de libro y otras que solicitan su presencia. Destaca que trabajar en las comunidades les ha gustado más, pues ahí hace falta mucho teatro, “el público lo pide”.
Factor Teatro, Freddy concluye, es una compañía creada entre los 10 integrantes con mucho amor y apoyo: “Soy de quienes creen que el teatro cambia vidas, y las primeras que cambiaron fueron las nuestras”.
Para conmemorar sus 10 años, Freddy está organizando el proyecto “Teatro errante, Factorneta” en colaboración con otras agrupaciones teatrales, cuyo plan es llevar en una camioneta una carpa por las comunidades más alejadas de Tlaxcala, “con la idea de que todos seamos actores tlaxcaltecas y de regresar el teatro a las comunidades”. Prevé que inicie en marzo, entre los días del títere y del teatro, para realizar el recorrido dentro de esa semana.
Factor Teatro arranca en 2020 con muchas ganas, estrenando la obra Pato Schnauzer de Saúl Enríquez, una coproducción en la que los actores son de Factor Teatro, con la dirección de Arturo Pulido del grupo Contarte. La cita es en el Teatro Xicoténcatl el 30 de enero.
Para conocer más sobre su trabajo, puedes visitar https://factorteatro.webnode.mx/ y su página de Facebook: Factor Teatro.
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