Por: MUGS / Redacción
Las excentricidades, obsesiones, pasiones y composiciones más destacadas de Wolfgang Amadeus Mozart fueron exhibidas en Mozart en Viena, documental que se proyectó en alta definición en el Centro Cultural Helénico.
El documental es relatado por músicos, compositores, cantantes, profesores y directores, entre quienes destacan: Dimel Borenholm, Robert Levin, Thomas Quasthoff y Peter Gülk, quienes narran cómo las obras de Mozart los han inspirado para crear, ejecutar sus instrumentos o perfeccionar su técnica, debido a que consideran las piezas del músico difíciles de ejecutar.
Mozart en Viena permitió al público conocer algunas de las excentricidades del pianista y compositor austriaco: utilizar ropa llamativa e inusual para vestirse y ataviar a sus personajes; vivir en departamentos sofisticados y sus más grandes obsesiones: escribir a todas horas, tener, a cualquier precio, éxito económico y artístico para llevar una vida de lujo.
La cinta también hizo un recorrido histórico por sus composiciones más destacadas, entre ellas: Don Giovanni, La flauta mágica y Così fan tutte. Obras a través de las cuales Mozart exhibe “el lado oscuro de su corazón”, que el amor despierta el lado más sensible de las personas, los sentimientos ambiguos, la felicidad humana y que el placer es necesario en la vida para sobrevivir a la monotonía.
Mozart en Viena también permitió ver cómo Mozart componía sus piezas musicales, las cuales tenían que ser, desde su perspectiva, perfectas, complejas, con tesis, antítesis y misteriosas.
Y, finalmente, cómo Wolfgang Amadeus Mozart muere a los 35 años, sin dejar un registro de las obras en las que trabajaba en sus últimos días y de qué murió, ya que se dice fue de fiebre reumática y en la ruina absoluta, pero de acuerdo con los especialistas que participan en el documental, “hay muchas leyendas que dicen lo contrario”.
Ya que se comenta que su muerte fue un misterio, a tal grado que se desconoce en dónde fue enterrado, de qué forma y cuándo, ya que no hay una lápida con su nombre y no se sabe quiénes acudieron.
La transmisión de este documental fue acompañada de la proyección del Coro y la Orquesta de Cámara del Festival de Verbier interpretaron dos obras importantes de Mozart: Réquiem y Concierto para violín No. 3.
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