Por: Redacción
“Como el genio jurídico más brillante del siglo XIX”, así fue descrito el jurista y político mexicano Mariano Otero (1817-1850) en la conferencia impartida por el magistrado José de Jesús Covarrubias Dueñas en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), la tarde de este 31 de mayo.
En el marco del bicentenario de su natalicio, Otero fue evocado por sus valiosas aportaciones constitucionales al elaborar el documento Propuestas para una Constitución; además de reflexionar sobre elementos para el fortalecimiento de instituciones tan trascendentes como los controles constitucionales.
“Dijo qué es una Constitución, el objeto de las constituciones, orden, forma de gobierno, equilibrio de los poderes federales, equilibrio de los poderes de los estados, la suprema corte de justicia, cuánto se le tiene que pagar a diputados, senadores y la corte de justicia marcial donde asegura que no debe haber fuero. Todos estos temas son actuales”, destacó Covarrubias Dueñas.
El abogado por la Universidad de Guadalajara aseguró que se piensa que Otero como el creador del juicio de amparo, cuando en realidad es creador de un sistema constitucional y un sistema de justicia constitucional.
“El amparo fue solo una parte de lo que propuso. Otero es más grande, es mucho más de lo que nosotros hemos leído. En 1849 propuso una ley sobre garantías individuales conformado por 35 artículos que incluyen leyes sobre igualdad, seguridad jurídica, sobre propiedad y sobre libertad. Fue un impulsor y un promotor”.
También sobresale el Ensayo sobre el verdadero estado de la cuestión social y política que se agita en la República Mexicana escrito en 1842, donde preveía la invasión norteamericana y proponía como única salvación la unidad nacional.
Como estudioso de la historia, Otero realizó biografías, efemérides y fue un escritor asiduo que se destacó por intercambiar impresiones con personajes como el doctor José María Luis Mora, Melchor Ocampo, Mariano Paredes y Arrillaga, Jesús López Portillo y Serrano, Pedro Támez, Antonio de Portugal, José María Lafragua, Joaquín Angulo, Octaviano Muñoz Ledo, Guillermo Prieto, Manuel Covarrubias y otros actores políticos de la época, donde el tema principal era México, su situación y propuestas para mejorarlo en sus diversos ámbitos.
Realizó colaboraciones en los periódicos Siglo XIX (junto a Juan Nepomuceno Cumplido) y El Gallo Pitagórico en los que expresó sus ideas, incluyendo su propuesta de Constitución para la República.
De acuerdo con José de Jesús Covarrubias Dueñas, Mariano Otero fue un profundo conocedor de los hechos de la Independencia de los Estados Unidos, de la Revolución Francesa, de sus constituciones y pensadores como Locke, Rousseau, Montesquieu, Jefferson, Tocqueville, Hamilton y Say.
Fue Diputado al Congreso Nacional en 1842 – 1843 y uno de los pocos que se opusieron al Tratado Guadalupe- Hidalgo, firmado en 1848, y por el cual México perdió California, Nuevo México y Texas después del conflicto bélico que enfrentó al país con Estados Unidos desde 1846.
Una vez disuelto dicho Congreso Constituyente, fue detenido por las fuerzas conservadoras en franco rechazo a su pensamiento liberal.
“Basta abrir un libro donde estén sus documentos para ver su grandeza, por lo que es importante leerlo, ya que aún no se le ha dado suficiente reconocimiento”.
El autor del libro Mariano Otero agregó que el gran amor del pensador liberal se llamó México, por lo que hizo énfasis en que su obra y legado sean valorados.
No Comment