Por: MUGS / Redacción
La puesta dancística Preposición/arcoíris fue diseñada para salas de recuperación en sanatorios, clínicas, hospitales, orfanatorios y otros espacios alternativos; en ella abunda la alegría, la esperanza, el optimismo, el gozo y el placer, explicó el coreógrafo y director de escena Marco Antonio Silva, en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Dentro de la Muestra Coreográfica Internacional Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) 2015, en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, se estrenará el espectáculo Preposición/arcoíris, con funciones del 12 al 15 de noviembre de 2015.
El miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) indicó que en su propuesta de danza contemporánea, en la cual participan ocho bailarines (cuatro mujeres y cuatro hombres) integra dos elementos: la idea de que todas las preposiciones (a, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, mediante, para, por, según, sobre, tras) cumplen con la función de colocarse frente a un motivo, sujeto o situación, y representan la idea del arcoíris en cuanto a la esperanza que se encuentra al final de éste, “como marca la tradición y la imaginería popular”.
“Preposición/arcoíris es una manera de entender que cualquier ser humano estará ante sus hijos, contra la violencia, desde la paz, tras la armonía, por esperanza, esas son preposiciones que se pondrían frente a cualquier persona; mientras que el arcoíris es un regalo de la naturaleza para nosotros, entonces en la pieza se baila por el arcoíris, con el arcoíris, por el arcoíris”, indicó el creativo galardonado con la Medalla Bellas Artes 2014.
Expuso que en la obra coreográfica se representa un juego con cajas y los bailarines interpretan una serie de colores. “La situación es fundamentalmente lúdica, esperanzadora, estimulante, porque busca crear en ese espectador que ha tenido una situación de fragilidad con su cuerpo y a recuperar la confianza en el día a día”.
Marco Antonio Silva, quien ha sido director de escena en producciones cinematográficas, operísticas y multimedia, compartió que la idea de la pieza coreográfica es que ésta sea “modular”. “Le dimos una suerte de guía a partir de los colores, del rojo al morado, se ve el verde, azul, amarillo, etcétera, debido a que la obra está destinada para espacios de rehabilitación y no sabemos cuáles vayan a ser las condiciones reales de un hospital: el tiempo, el espacio, la condición de los propios pacientes; la obra está diseñada para ser de un solo color, un par de colores o la gama completa de colores; la idea es una coreografía modular”, apuntó.
Al referirse a la realización de una puesta dancística para espacios de rehabilitación, Marco Antonio Silva dijo que dicha idea fue por una convicción personal respecto al sentido social de la danza.
“Creo que el arte en general y la danza al utilizar el cuerpo, el espíritu y la mente, puede tener, en un espacio de rehabilitación, una suerte de espejo muy particular, pues la persona que está ahí habría tenido una visión, una situación no convencional y estado frente a un riesgo de salud; la idea de llevar danza contemporánea a estos espacios donde la gente puede identificar sus propios tonos emocionales es con el fin de capturar y entregar una suerte de ofrenda hacia los pacientes”, comentó.
Al cuestionarle sobre si al realizar Preposición/arcoíris para espacios de rehabilitación acota al público que pueda disfrutar de la pieza de 40 minutos de duración, el coreógrafo indicó que en absoluto.
“No creo que debido a la obra se haya realizado basada en un espacio de rehabilitación acote al público; todos estamos expuestos, nadie está seguro de tener salud o la integridad física desde que nace hasta que deja este plano existencial.
“Esto será para nosotros una novedad en el Teatro de la Danza, no habíamos pensando que la obra fuera enfocada a un espectador sin esta situación, vamos a ver cómo la recibe el público en general, el público sano, si es que se puede hablar de salud en términos de un 100 por ciento de cabalidad”, mencionó.
Ahondó que la pieza no tiene la intensión de mostrar un carácter sombrío, sino tener un sentido luminoso, colorido, disfrutable. “Hay que disfrutar la vida, hay que disfrutar a los seres queridos, hay que disfrutar el arte, la danza, que entender y compartir que dentro de un universo de luz también puede haber sombra y en un universo de danza, de movimiento, también puede haber quietud. Invito al público a vivir una experiencia de la danza contemporánea desde el punto de vista de lo mexicano o lo gozoso que puede ser el color mexicano, creo que saldrán con una sonrisa en la boca”, puntualizó Marco Antonio Silva.
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