Por: Redacción
El escritor, poeta y narrador chiapaneco Eraclio Zepeda Ramos (Tuxtla Gutiérrez, 1937–Íbid, 17 de septiembre, 2015) publicó cuento, novela, poesía, teatro, crónica y libros para niños. En mucha de su narrativa está presente Chiapas: el mundo de los indios y su interrelación con los ladinos, los héroes civiles y culturales de su historia.
Importante figura en la literatura en México, quien este 24 de marzo cumpliría los 79 años de edad, constituyó en sus novelas hechos y personajes protagonistas de la historia de Chiapas en el contexto de acontecimientos sociales de México y el mundo.
El poeta, corresponsal de prensa en Moscú, promotor cultural, comentarista de radio y televisión; director general de Radio UNAM, director del Festival Internacional de Cultura del Caribe, embajador de México ante la UNESCO y galardonado con la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República en 2014, recibirá un homenaje póstumo en el Centro Cultural Tijuana el próximo jueves 31 de marzo en el Vestíbulo del Cubo.
El que Tijuana sea la tercera localidad, después de la Ciudad de México y Chiapas, en rendir homenaje a quien fuera Creador emérito del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), tiene que ver, además de su importante aportación a la literatura, una entrañable relación con esta ciudad del norte del país y en especial con el Cecut, recinto al que asistió a su inauguración el 20 de octubre de 1982.
En entrevista con la Secretaría de Cultura, la poeta Elva Macías, compañera de vida y esposa de Eraclio Zepeda, recordó que en su obra el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Literatura y Lingüística 2014, fue un profundo estudioso de su tierra natal en relación con el resto del mundo.
“En su tetralogía histórica sobre Chiapas está en un inicio la influencia de lo poco que llegaba de literatura en el siglo XIX, de publicaciones periódicas, gente que viajaba, entonces a través de esos cuatro libros se puede uno dar cuenta de la relación de Chiapas y los cambios sociales que iban conformando en todo el mundo”, apuntó la escritora.
Comentó que a ella de manera particular le gusta Horas de vuelo. “Son cuentos sobre la aviación en Chiapas que van de forma retrospectiva, el primero sucede en los años noventa, luego en los cincuenta, después en los años treinta y termina con un ascenso en logro en 1846”, explicó.
Sobre la relación que Eraclio Zepeda tenía con la ciudad de Tijuana, Elva Macías compartió que contaba con un público lector y tenía amistades de hacía muchos años.
“Cuando Eraclio estudió en la Universidad Militar Latinoamericana hubo un grupo de estudiantes de Baja California, uno ha sido rector, otros médicos, él guardó amistad con muchos de ellos, los visitábamos y frecuentábamos”.
En referencia al Cecut, Elva Macías indicó que desde que fue fundado este recinto cultural, Eraclio Zepeda lo celebró al considerarlo un punto estratégico de comunicación y relación con la gente que proviene de Estados Unidos, ofreciendo una imagen de la cultura mexicana en la frontera, así como a las personas que están de paso.
Eraclio participó muchas veces en mesas redondas en el Cecut, incluso presentó sus últimos cinco o seis libros. Participamos en las ferias del Libro de Tijuana. Él vio cómo el Centro fue aumentando su oferta cultural, la creación de su maravilloso Museo y el Cineclub. Fue testigo a lo largo del tiempo del desarrollo de ese recinto, apuntó Macías.
Pedro Ochoa, actual director del Centro Cultural Tijuana, describe a Eraclio Zepeda como legislador, actor de cine interpretando a Pancho Villa, mexicano activista guerrillero, maestro, amigo, hermano. “Lo que se amotinó sobre Laco fueron los reconocimientos y los premios a su valiosa y generosa obra”, e indicó que tuvo una presencia constante en la promoción de la cultura en Baja California.
“Su primera conferencia en el Cecut fue en 1990 bajo el título Cuánto cuenta un cuento, a partir de ahí su relación fue permanente con el Centro”, dijo.
En su opinión, el legado de Eraclio Zepeda en las letras mexicanas es muy honda y vasta. “Quizá es el último escritor verbal que tenía una enorme capacidad de improvisación, en la línea de Juan José Arreola, por ejemplo. Quizá el sabor de su literatura indígena, que queda muy clara con Benzalul, en estas tierras impactó mucho”, acotó.
Recordó que en 2015, el 16 de marzo, el cuentero y cuentista fue al Centro Cultural Tijuana a presentar su novela Viento del siglo, ocasión en la que celebró sus 78 años de vida. “Era una fecha muy cercana a su cumpleaños, un coro de niños le cantó Las mañanitas y el maestro se emocionó hasta las lágrimas”.
Homenaje en Tijuana
En el marco del ciclo de conferencias México a través de la cultura, el Cecut le rendirá homenaje póstumo a Eraclio Zepeda, en el cual participarán tres estudiosos de su obra: Rogelio Arenas Monreal, Glery Cruz Coutiño y Víctor Soto Ferrel, así como Elva Macías.
Víctor Soto, catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California, destacó del escritor su papel como poeta y luego la capacidad como narrador. “Nos daba una voz y mapa muy interesantes dentro del panorama de la narrativa”.
Comentó que este homenaje tiene la intención de reflexionar sobre la obra literaria en un contexto tijuanense y afirmó que tuvo la oportunidad de presentar sus novelas Viento del Siglo y Sobre esta tierra, ambas de la tetralogía a la que también pertenecen Las grandes lluvias (2006) y Tocar el fuego (2007).
“Estas novelas fueron una sorpresa al ser el escritor que primeramente se conocía por sus cuentos. El que ya muy avanzado en su trayectoria escribiera novela me pareció un reto muy importante y bien superado. Invitaría a los jóvenes a leer sus cuentos, que son una entrada fabulosa para su poesía y novelas”, comentó el académico.
Por su parte, Glery Cruz expuso que el homenaje además de presentar al gran escritor que fue Eraclio Zepeda, espera que el auditorio no sólo lo conozca en esa faceta, sino también al gran ser humano.
Adelantó que en el homenaje compartirá experiencias de su infancia y adolescencia. “Él fue una figura muy conocida desde joven; hablaré de su calidad humana, su simpatía, generosidad y facilidad para comunicarse con los demás, así como su papel como promotor de la cultura chiapaneca”, dijo.
Sobre los materiales que dejó el escritor, Macías expuso que hay crónicas y cuentos, mismo que tiene que revisar. “Estoy abrumada en arreglar todo el archivo, me dejó mucho trabajo. Un poco más adelante, sin duda, saldrán algunas cosas, como relatos y crónicas”.
El próximo jueves 31 de marzo el Centro Cultural Tijuana realizará un homenaje póstumo a Eraclio Zepeda, en el Vestíbulo de El Cubo, a las 19:00 horas. En el acto se hará referencia a su obra literaria, así como distintos aspectos y etapas de su vida literaria
Este homenaje es abierto, esperamos un público interesado en la figura de Eraclio Zepeda, estudiantes, maestros, académicos, que vengan a escuchar su legado, invitó Pedro Ochoa, quien puntualizó: “En el Cecut, Laco fue siempre muy bienvenido”.
Eraclio Zepeda estudió Antropología Social en la Universidad Veracruzana, formación que enriqueció su visión del mundo indígena de Chiapas, fungió como profesor de sociología en la Escuela Preparatoria de San Cristóbal, en la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, y en la Escuela de Instructores de Arte de La Habana, Cuba.
Trabajo en China como profesor de literatura hispanoamericana en el Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing; fue corresponsal de prensa de Moscú, donde se interesó por el desarrollo de las culturas multinacionales y entabló amistad con personalidades literarias, como Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias y Francisco Coloane.
Fue integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, además de recibir diversos premios por sus obras, como el Premio Nacional de Cuento 1974 por su libro Asalto nocturno; Medalla Conmemorativa del Instituto Nacional Indigenista (INI), 1980; Premio Chiapas 1983, Premio Xavier Villaurrutia 1992 por su libro Andando el tiempo. En el año 2004 se celebró la Semana de Eraclio Zepeda en Casa de América, en Madrid, España.
No Comment