Por: Redacción/
Existen más de 60 razas distintas de maíz en México, donde se cultiva desde hace más de 400 años. Hoy es un alimento de consumo básico y se mantiene en el gusto de la gente, gracias a sus más de 600 platillos que se pueden preparar a partir de este grano mexicano por excelencia.
Así lo consideró Juan Manuel Núñez, uno de los productores que participaron como expositores en la Segunda Feria del Maíz, celebrada durante el fin de semana en el Museo de los Ferrocarrileros, con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Durante dos días y con gran éxito, expositores, productores y visitantes de distintas partes de la República se dieron cita en este recinto del norte de la Ciudad de México con el objetivo de difundir la riqueza cultural y gastronómica de esta planta considerada uno de los tres cultivos más importantes del mundo, además de rendir homenaje al desaparecido artista plástico oaxaqueño Francisco Toledo, quien en vida se distinguió por su constante defensa del maíz.
Conciertos, obras de teatro, conferencias, proyección de documentales, una muestra gastronómica y talleres diversos se llevaron a cabo durante los días sábado 21 y domingo 22 de septiembre, aún en el mes de la celebración de las fiestas patrias, precisamente en el recinto dedicado a los ferrocarriles, transporte en el que transitó por el país la lucha campesina de 1910 en México.
El sábado 21 se proyectó el documental Sin maíz, no hay país, del director Jesús Ramírez Cuevas, y se dieron las conferencias “La defensa del maíz”: “Desde la tierra hasta los tribunales”, impartida por Catherine Marielle; “La defensa y protección de los maíces criollos en Tlaxcala y en nuestro país”, a cargo de Pánfilo Hernández Ortiz, y Maíces nativos. De la semilla a la mesa, por Malin Jönson.
Asimismo, se ofrecieron las charlas “Milpa y sequía”, con el especialista Joel Aquino Maldonado, y “El impacto del maíz en la salud. El caso del pan de maíz”, con Susana Ramírez León. Ambos ponentes exaltaron el valor alimentario y cultural del maíz, dado su origen y sus propiedades nutricionales y funcionales.
Durante la jornada dominical, el público disfrutó de la puesta en escena Al fin que para morir nacimos. Homenaje a Zapata y Jaramillo, la cual estuvo a cargo actores jóvenes del Colectivo de Artes y Raíces Escénicas de Cuernavaca, y se proyectó el documental El mundo según Monsanto, de Marie Monique Robin.
En los dos días que duró el encuentro se realizaron talleres de dibujos y grabado en memoria del artista plástico oaxaqueño Francisco Toledo (1940-2019), fallecido el pasado 5 de septiembre, destacado defensor del maíz frente frente al cultivo transgénico. En la parte musical, el guitarrista Jorge Pompa, el trovador Manuel Santamaría y el grupo infantil de son jarocho Jóvenes Orquestas, alegraron la tarde con canciones de música tradicional de Veracruz y su mezcla de sonidos orquestales con voces infantiles y zapateado.
Entre los visitantes, Marcos Hernández, opinó: “El maíz se consume de diferentes maneras, según el grado de maduración de su grano; podemos encontrarlo en platillos como el mole de olla, el pan de elote o simplemente preparado con algunos condimentos. También se usa para preparar tortillas y tamales, alimentos cotidianos en todo el país, por lo que es necesario mantener su riqueza y pureza, así como la variedad de su gastronomía”.
El Museo de los Ferrocarrileros se ubica en Alberto Herrera s/n, colonia Aragón La Villa, a unos pasos del Metro La Villa-Basílica. Entrada libre. Puede conocer sus actividades a través de sus redes sociales https://www.facebook.com/museodelosferrocarrilerosoficial/.
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