Por: Patricia Ramírez/
Moneros pidieron no dejar de difundir la obra del destacado caricaturista Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, mediante un homenaje realizado en el Museo del Estanquillo tras su fallecimiento el martes pasado.
Los expositores fueron los caricaturistas José Hernández y Rafael Barajas Durán apodado “El Fisgón”, además del editor de la obra de Rius, Ariel Rosales; quienes a través de anécdotas recordaron el sentido del humor, la fuerte crítica a la política, principalmente mexicana, y la reflexión que siempre estuvo presente en el trabajo de Eduardo del Río.
Además, se recordó desde el inicio de su obra hasta sus últimos días, al igual que su formación a través de la lectura, un hábito que se mantuvo toda su vida, y se hizo una invitación a regalar los libros del autor para continuar difundiendo todas su enseñanzas y conocimientos.
“Rius nos enseñó a pensar, a ser libres, a luchar, a ser rebeldes, a cuestionar y a reírnos ante nuestras tragedias. Él nos enseñó que los mexicanos nos reímos cuando nos duele, y nos dolemos cuando reímos. En este día les puedo decir que sólo me duele cuando me Rius”, expresó El Fisgón.
Citlali del Río dirigió unas breves palabras al público pidiendo no estar tristes por la muerte de su padre.
Al Museo del Estanquillo llegaron las cenizas del caricaturista desde las 15:00 horas, entre los asistentes estuvieron familiares, periodistas, moneros y demás personas que eran sus lectores y se presentaron para homenajearlo.
Los presentes dejaron flores junto a sus cenizas, además llegaron coronas de flores de instituciones como la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), mientras que algunos otros aprovecharon para comprar los libros del caricaturista.
Ariel Rosales hizo una petición para que el Museo instalara una exposición con la obra de Rius, sin embargo “El Fisgón” dijo que esta solicitud involucraba todo un proceso que iba más allá de un acuerdo democrático.
Eduardo Humberto del Río García “Rius”, nació en Zamora, Michoacán, el 20 de junio de 1934 y colaboró en revistas como Proceso, Siempre!, Sucesos o Política y en periódicos como El Universal, Ovaciones, La Prensa y La Jornada.
Sus libros más destacados fueron “Los Supermachos”, “La panza es primero”, “500 años fregados pero cristianos”, “Marx para principiantes”, entre otros más de 100 libros, además de dos borradores pendientes que tal vez sean publicados más adelante.
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