Por: Redacción

La escena del cine mexicano cuenta ya con otro protagónico: la mujer, que ha modificado el guion de hierro que por décadas escribieron los varones en el ejercicio del séptimo arte, tanto en la formación escolar como en la industria.

María del Carmen de Lara Rangel, directora del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, dijo que a lo largo de su historia esta entidad ha ampliado el número de mujeres que participan en él.

“Esto dentro de una lógica en la que ellas ocupan, cada vez más, espacios públicos. Las escuelas han sido pioneras en reconocer su trabajo en el cine, pero también ha contribuido el movimiento feminista, que dio la apertura a muchas áreas”, indicó.

No todas las que están en el CUEC son feministas, aclaró, pero hay varones que sí lo son, aunque lo importante es que en el centro su presencia ha ido en aumento. En la formación académica, tanto de licenciatura como de maestría, más del 50 por ciento de los lugares están ocupados por ellas.

“Tal vez en lo que estamos más atrasadas sea en los roles técnicos, por eso incorporamos dos profesoras de fotografía que tienen un nivel técnico de excelencia: Erika Licea y Mercedes Porter, y en sonido digital incorporamos a Aurora Ojeda al Consejo”, informó.

Aunque las cifras son importantes para refrendar el posicionamiento femenino en el CUEC, cualitativamente deja otra visión de trabajo, de temáticas, como los derechos del cuerpo, a decidir, a pensar, a las libertades en general y a las denuncias contra la violencia, apuntó.

“En la maestría documental muchas retoman propuestas de proyectos, por ejemplo, el abuso en el transporte público, la violencia que vivimos en México, los feminicidios. Una serie de temas que, consideramos, deben ser abordados”, puntualizó la directora

Cinefotógrafas

Mario Luna, profesor decano de cinefotografía en el CUEC, con casi cuatro décadas de docente, refrendó que en el medio cinematográfico se ha roto la dominancia de los varones. “A lo largo de todos los años tenemos alumnas de esta especialidad. En el Centro hay alrededor de 15; la cifra varía porque anualmente hay procesos de admisión”.

El maestro de cinefotografía de Emanuel Lubezki añadió que la inquietud de ellas no sólo se remite a actividades como la dirección o la fotografía.

“Tengo una estudiante que quiere ser gaffer, persona que dirige al staff, a los electricistas, a los tramoyistas; es la mano derecha del fotógrafo. Para ser gaffer hay que ser, primero, fotógrafo, para saber andar. Técnicamente se requiere fuerza, don de mando. La carrera de cine se abrió y ya tenemos mujeres respetadas en el medio”, concluyó.