Por: Redacción

La Ciudad de México ha debido soportar la destrucción de su patrimonio arquitectónico una y otra vez, por no representar los valores sociales, económicos, políticos y religiosos del grupo en el poder, aseveró la maestra Elena Segurajáuregui, profesora e investigadora de tiempo completo en la UAM Azcapotzalco, al presentar su “Guía de la colonia Juárez. Inventario de un patrimonio” en el marco de la Feria del Libro Académico y Festival Cultural Librofest Metropolitano 2017.

La arquitecta, maestra en Artes Visuales, museógrafa y curadora de más de 300 exposiciones dijo que en 80 años se ha destruido mucho la arquitectura ecléctica de la colonia Juárez porque se consideraba de mal gusto y su ubicación estratégica en la zona centro de la capital se ha prestado para ser foco de una acendrada especulación.

Puntualizó que hasta la década de los años 80 se empezó a reglamentar la conservación del patrimonio, pero básicamente se han protegido las edificaciones anteriores al siglo XIX y sólo hasta los años más recientes se ha puesto empeño en preservar la arquitectura más actual. Afirmó que al menos 30 por ciento de las edificaciones en la colonia Juárez están destruidas no sólo por su deterioro natural, sismos y descuido, sino porque el interior de muchos inmuebles es derrumbado y transformado aunque se mantengan las fachadas.

Por su parte, la maestra en Arquitectura, Carmen Bernárdez de la Granja, profesora e investigadora de la UAM Azcapotzalco y premio de investigación en la Sexta Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo en Lisboa 2008, quien acompañó a la autora en la presentación de esta guía, señaló que la obra publicada por la UAM en 2016, es fruto de un cuidadoso registro que la maestra Segurajáuregui realizó a lo largo de 3 años con el fin de dar a conocer las características espaciales, constructivas y ornamentales de los 400 edificios patrimoniales de la colonia Juárez y del monumento del Ángel de la Independencia que alberga esta colonia.

Este libro cumple con la doble función de concientizar sobre el valor intrínseco de dicha arquitectura en constante peligro por los procesos de especulación urbana que ocurren en la Ciudad de México y al mismo tiempo, contribuye también a la preservación de la que perdura hasta nuestros días, dijo la especialista al señalar que su identificación y conocimiento es el primer paso para su preservación.

Agregó que en la primera parte del volumen, la autora describe la historia de la colonia, constituida por cuatro colonias surgidas en el siglo XIX, las cuales, gracias a su arquitectura ecléctica formaron un continuo homogéneo, explica las trazas urbanas de fuerte influencia francesa que continuaron su construcción hasta los años 30 con muy buenos ejemplos de arquitectura neocolonial y funcionalista del siglo XX, que son parte importante de su patrimonio actual.

La autora —explicó Bernárdez de la Granja— agrupó los tipos de vivienda en tipologías arquitectónicas creadas por ella y así ofrecer las cédulas ordenadas por calles, también en orden alfabético para fácil identificación de una por una de esta edificaciones con sus principales valores: plano de localización, descripción espacial, constructiva y detallada de las fachadas, así como del uso original y actual con su régimen de propiedad que completa la ficha de cada uno de los edificios.

Finalmente señaló que los vecinos de la colonia Juárez han echado mano de esta publicación para conocer mejor sus edificaciones, tomar conciencia de su valor y defenderlas.