Por: Redacción
El diseño es el mundo con el que el ser humano se complementa y si alguna palabra pudiera definirlo sería “artificial”, porque “tratamos de obtener lo que no se nos da de manera natural”, declaró el diseñador gráfico Félix Beltrán Concepción, investigador de la Unidad Azcapotzalco, nombrado Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al compartir sus reflexiones en torno al ejercicio de esa disciplina –en entrevista previa a la ceremonia de investidura celebrada en la Sala de Consejo Académico de esa sede el 27 de marzo– el docente expuso que si se observan las cavernas de los hombres primitivos, éstas no tenían entrada y fue imperioso crear lugares para protegerse de animales de ferocidad descomunal.
La arquitectura fue la respuesta a esa necesidad y después de la creación de espacios “vino lo que llamo las extensiones” del individuo, porque “tratamos de poseer lo que no tenemos en forma natural”, de tal suerte que la escalera apareció “para acceder a lo inalcanzable con nuestra altura”.
Interesado además en temas relacionados con las neurociencias, el homenajeado recordó sus estudios en publicidad realizados en una de las agencias estadounidenses más prestigiosas en el plano global que cuenta con un centro especializado en los avances de dicha ciencia y la persuasión de los consumidores, lo cual es preocupante porque “no estoy en contra de la persuasión, pero hay dos tipos: para que la gente se porte como debe o para que lo haga como no debe y pienso que basta de tanto abuso”.
En un contexto de violencia, corrupción e injusticia de los medios, en primer lugar deben conocerse los dilemas que condicionan el diseño, lo que “no es fácil porque ni es omnipotente ni es impotente” y, en segundo lugar, no prestarse a posicionar productos a sabiendas de que no cumplen con las especificaciones óptimas, ya que eso es estafar al público.
El especialista en este campo no debe ser un Poncio Pilatos y lavarse las manos frente a los males sociales, pues “no existe la neutralidad” en el desempeño del diseño, sostuvo momentos antes del acto protocolar.
Ante el auditorio reunido en la Sala de Consejo Académico aseguró que la educación es indispensable para trascender las deficiencias de México, “sólo que tiende a ser tecnocrática y alentadora de consumismos y adicciones, como es evidente en ciertos ámbitos”.
Los “docentes debemos estar más al tanto de los avances de la ciencia en relación con la educación” para incorporarlos “a nuestra función, como ocurre con la neurociencia, que está en la búsqueda de resultados más eficientes, sobre todo al enfatizar que no puede aprenderse lo que no se tiene interés en saber al no estar alentados”, apuntó.
Otro reto de los mentores es orientar los contenidos de las materias para fomentar la preocupación y la ocupación de los alumnos por las dificultades sociales que requieren atención inmediata, afirmó el autor de Desde el diseño, primer libro en la materia en América Latina, y de Letragrafía, obra pionera sobre tipografía en la región.
Esta actividad creativa es parte de la historia del ser humano, que la concibe y aquélla lo condiciona a través de una ramificación de extensiones temporales o permanentes para trascender sus capacidades y tener lo que pudiera considerar indispensable y propio del consumismo desenfrenado, aunque también ha contribuido al bienestar social.
El académico por más de 50 años recordó que en la Casa abierta al tiempo desde un principio centró su interés en tres áreas: el sentido práctico de la teoría; la programación de visitas relevantes con representantes extranjeros del área, y la organización de exposiciones de profesionales, lo que dio origen a la creación de un archivo de diseño gráfico internacional.
Todo lo hecho “me resulta insuficiente, más al tener en cuenta que me encuentro en mis últimos años, por lo que espero intensificar mis intentos de un diseño que responda más a las apremiantes necesidades sociales”, concluyó.
El doctor Salvador Vega y León, rector general de la UAM, refirió que Beltrán Concepción ha inspirado a varias generaciones de jóvenes y su rigurosa labor de investigación ha contribuido a forjar, no sólo el prestigio de la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica en la Unidad Azcapotzalco sino la historia de la disciplina en América Latina.
“Humanista, siempre dispuesto a compartir su indagación, reflexión y creación con los estudiantes, discípulos y colegas”, el Profesor Distinguido es también un artista que ha logrado entablar el diálogo mediante la idea que se expresa en símbolo.
A la ceremonia asistieron familiares, colegas, alumnos, jefes de Departamento y directores de División, así como los doctores Emilio Sordo Zabay, rector de la Unidad Lerma, y Manuel Fermín Villar Rubio, rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y amigo del artista.
El también doctor Honoris Causa por la International University Foundation, Delaware, y por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí fue declarado recientemente Honoray Doctor in Letters del International Biographical Center, de Cambridge.
El autor de cuatro libros ha publicado artículos y ha sido entrevistado por medios nacionales e internacionales, además de haber fundado el Archivo de Diseño Gráfico Internacional en la UAM, primero en su tipo en América Latina, en 1988; la Galería Códice del Instituto Nacional de Bellas Artes, pionera en la materia en México, en 1989, y la Galería Artis de esta casa de estudios, en 1993.
Ha participado en 66 exposiciones individuales y 456 colectivas y parte de su obra pertenece a la colección de 53 recintos culturales. En reconocimiento a su trayectoria ha recibido 137 distinciones, incluida la Orden Nacional por su contribución a la cultura, conferida por el Consejo de Estado de Cuba, y es miembro de honor de la Academia Mexicana de Diseño, el Salón de la Plástica Mexicana, el Colegio Nacional de Diseñadores Gráficos de Guadalajara, el Consejo de Honor Internacional de la Bienal Internacional del Cartel en México y la Asociación de Diseñadores de Madrid.
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