Por: Mugs Redacción
El Museo Histórico del Oriente de Morelos, mejor conocido como Museo Casa de Morelos, localizado en el centro de la ciudad de Cuautla, celebró este año su 50 aniversario. En el emblemático recinto tuvo lugar el sitio impuesto a los insurgentes durante 72 días, del 19 de febrero al 2 de mayo de 1812, por el general realista Félix María Calleja, durante la lucha por la independencia.
Al conmemorarse el 200 aniversario de la muerte de José María Morelos y Pavón, ocurrida el 22 de diciembre de 1815, el museo evoca los principales sucesos históricos que tuvieron lugar en este espacio, donde también se desarrolló la lucha campesina encabezada por el general Emiliano Zapata, durante la Revolución Mexicana de 1910.
Este 22 de diciembre, el antropólogo Carlos Barreto Mark, director del museo e integrante del Consejo de Cronistas de Cuautla, depositará una ofrenda floral en el monumento dedicado al Generalísimo, que se ubica en la plaza de la Antigua Estación del Ferrocarril.
El Museo Casa de Morelos fue declarado Monumento Nacional el 2 de febrero de 1933, y pasó a la custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el 30 de septiembre de 1965, para abrirse al público como un museo temático sobre el Sitio de Cuautla.
El recinto exhibe en sus salas materiales arqueológicos procedentes de los sitios prehispánicos de la entidad, como Chalcatzingo y Olintepec, así como una réplica del Códice Mendocino de los señoríos de Cuauhnáhuac y Oaxtepec, y aborda las rutas que los evangelizadores siguieron dentro del estado de Morelos: dominicos y agustinos en el oriente y franciscanos en el poniente.
Las salas dedicadas al cura José María Morelos y Pavón destacan su papel en la Consumación de la Independencia, cuando rompe con la resistencia enemiga durante el Sitio de Cuautla y reanuda sus campañas militares sobre los estados de Veracruz y Oaxaca. Tan importante fue este suceso que a partir del 4 de abril de 1829, el Congreso del Estado de México decretó que el pueblo de Cuautla de Amilpas sería denominado “Ciudad Heroica de Morelos”.
El ataque enemigo a Cuautla se centró en esta casa que servía de morada al Generalísimo. El bombardeo asustó a la población en un principio, pero pronto comenzó a reunir las municiones que caían sobre la ciudad, pues corría la versión de que Morelos compensaba económicamente a quienes se las llevaban para reutilizarlas en combate.
El cura y sus seguidores resistieron el hambre, la escasez de agua y las enfermedades, y en la madrugada del 2 de mayo, Morelos determinó romper el sitio sin que los realistas se dieran cuenta. El caudillo logró gran popularidad como jefe militar, cuyas ideas y planteamientos fueron centrales en la conformación de la nación mexicana.
El Museo Histórico del Oriente de Morelos exhibe diversos objetos, como monedas acuñadas por orden de Morelos, armas, decretos y documentos originales de diferentes épocas. Pone énfasis en el encuentro con Miguel Hidalgo y Costilla y sus principios como estratega.
Otras salas abordan los periodos presidenciales de Antonio López de Santa Anna, la promulgación del Plan de Ayutla, la Reforma, la conformación del estado de Morelos el 17 de abril de 1869 y la lucha del Ejército Libertador del Sur liderado por Emiliano Zapata durante la Revolución Mexicana.
Actualmente se exhibe la muestra itinerante Zapata, Caudillo del Sur. Metáfora en fragmentos, en el marco del 104 aniversario de la promulgación del Plan de Ayala (28 de noviembre de 1911), así como del tercer aniversario de la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos de Cuautla (29 de noviembre de 2012).
En 18 mamparas se presentan 26 imágenes —la mayoría de gran formato— de fotógrafos de la época revolucionaria, y obra plástica de distintos artistas del siglo XX, que muestran al general Emiliano Zapata “como un personaje histórico que no deja de ser motivo de inspiración para el deleite del público y el estudio de los especialistas”, señaló la museógrafa Liliana Landero Díaz.
El recorrido, indicó Ángel Uriel González Hernández, promotor cultural del Museo Histórico de Cuautla, inicia con una introducción de su nacimiento (8 de agosto de 1879) y su vida en Anenecuilco, Morelos, de cuando fue caballerango y se dedicaba a la siembra, y de cómo le inquietaban los embates que sufrían los campesinos, víctimas de la opresión de los hacendados.
Posteriormente, aparecen algunas fotografías de Zapata que lo ubican en diferentes momentos, su estancia en Chilpancingo (1914) durante su reunión con el Ejército Libertador del Sur, donde posa para el fotógrafo Armando Salmerón Moctezuma.
Dos de esos retratos, detalló Liliana Landero, se hicieron famosos pues en uno se muestra al también conocido como el Atila del Sur, de pie con un elegante traje negro de charro, con su botonadura de plata reluciente y su pistola al cinto, dando proporción humana al héroe; el otro es captado a caballo, reforzando la figura legendaria del jinete revolucionario en su cabalgata.
También se encuentra una fotografía donde se halla rodeado de sus seguidores (Antonio Díaz Soto y Gama, Amador Salazar, Benjamín Argumedo y Manuel Palafox), mientras esperan la llegada de Francisco Villa en Xochimilco, para juntos hacer la entrada triunfal a la Ciudad de México, el 6 de diciembre de 1914.
Dentro de la obra plástica se aprecian imágenes de artistas como David Alfaro Siqueiros, Arnold Belkin, Pedro Zamora, Roberto Rodríguez Navarro, Leopoldo Méndez, Ignacio Aguirre Camacho, Jiménez Sarah y José Reyes Meza, por mencionar algunos. La muestra incluye un poema de Octavio Paz y dos corridos de autor anónimo titulados Corrido de Zapata niño y La tierra sola la tierra.
La muestra estará en exhibición hasta el 31 de enero de 2016, se puede visitar de martes a domingo de 9:30 a 17:30 horas. Costo de acceso: 39 pesos, domingos, entrada gratuita.
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