Por: Redacción/

Este 16 de septiembre se cumplen 72 años de la inauguración de los Estudios Churubusco Azteca que abrieron sus puertas al tiempo que se inició la filmación de la película La Morena de mi Copla, de Fernando Rivero. Desde entonces contribuye en la construcción de identidad nacional y es referente en el desarrollo de la cinematografía nacional.

Parte de la labor desarrollada en esos legendarios estudios se filtra en el libro Humo en los ojos, publicado en 2004, dentro de la colección Periodismo Cultural de la Secretaría de Cultura. Se trata de un volumen de la autoría de la periodista Raquel Peguero quien presenta 39 entrevistas con directores de cine mexicano realizadas en la década de los noventa. Está prologado por José Felipe Coria y se divide en tres apartados, Los ópera prima, Los que se quedaron y Los que se rebelaron y los que se fueron.

Los textos reúnen datos sobre procesos creativos y de producción de cintas que motivaron la inquietud periodística de Peguero con respecto al trabajo en particular de los directores abordados. Es así que en el primer apartado, Los ópera prima; Un año perdido, de Gerardo Lara; Sexo, pudor y lágrimas, de Antonio Serrano; Libre de culpas, de Marcel Sisniega; Del olvido al no me acuerdo, de Juan Carlos Rulfo; Santitos, de Alejandro Springall; Un hilito de sangre, de Erwin Neumaier; Un beso a esta tierra, de Daniel Goldberg; Por si no te vuelvo a ver, de Juan Pablo Villaseñor; ¿Quién diablos es Juliette?, de Carlos Marcovich; Dos crímenes, de Roberto Sneider; La orilla de la tierra, de Ignacio Ortiz; Rito terminal, de Óscar Urrutia Lazo y En medio de la nada de Hugo Rodríguez son las películas que contextualizan los encuentros con sus directores.

Asimismo, en el segundo apartado, Los que se quedaron, se abordan las producciones cinematográficas dirigidas por Felipe Cazals, Arturo Ripstein, Jaime Humberto Hermosillo, Jorge Fons, Dana Rotberg, Carlos Carrera, María Novaro, Ernesto Rimoch, Luis Estrada, Busi Cortés, Francisco Athié, Guita Schyfter, Juan Carlos de Llaca y la realizada en conjunto por José Buil y Marisa Sistach.

Para concluir, en el tercer apartado, Los que se rebelaron y los que se fueron , ofrece declaraciones sobre sus realizaciones de Óscar Blancarte, Gabriel Retes, Benjamín Cann, Nicolás Echeverría, Rubén Gámez, Luis Mandoki, Alfonso Cuarón, Alfonso Arau, Guillermo del Toro, Juan Antonio de la Riva y Rafael Montero.

En el intercambio de ideas de la periodista con Jorge Fons y Luis Mandoki se hace referencia a los Estudios Churubusco Azteca. Luego de expresar su alegría por la noticia de que su película El callejón de los milagros se presentaría en Noruega -en México la cinta ganó 11 premios Ariel (1995) en diversas categorías, entre ellas por la mejor dirección y en 1996 obtuvo el Premio Goya a la mejor película Iberoamericana-, Fons y la autora de Humo en los ojos conversaron sobre diversos proyectos en los que estaba involucrado.

Ante la pregunta de Peguero “¿Te preocupa tener una filmografía pequeña?” Fons respondió, “Jean Vigo tiene 3 filmes y es un autor colosal. No he hecho más porque no he podido. Así es la vida, pero once no son tan poquitas, además hay muchos videos que hice y que nadie conoce, pero ahí están. Muchas veces he soñado que voy a los Churubusco, me meto donde están los negativos y me agarro con unas tijeras cortando todas las escenas que no me gustan de mis películas. Hay muchas a las que les metería tijera con gusto porque el tiempo destaca lo bueno y lo malo. Todos esos errores, omisiones, falta de atención están ahí; lo inacabado también. Por eso, para mí, la cantidad no es importante. Si hago tres más está bien. No se trata de llegar a 20 con prietitos en el arroz”.

Por otro lado, en la conversación con Luis Mandoki, el director de cine recuerda cómo la realización de la cinta Gaby: una historia verdadera que sería apoyada económicamente desde los Estudios Churubusco por Iván Denegri. La idea que empezó con Abraham Cherem se concretó y obtuvo importantes nominaciones para los premios Golden Globe y Oscar en 1987.