Por: Redacción/
Pixel, uno de los montajes más esperados en la programación de la edición 45 del Festival Internacional Cervantino, se estrenó este viernes 13 con lleno total en el Auditorio del Estado de Guanajuato.
Fruto de encuentros con los artistas visuales Adrien Mondot y Claire Bardainne, Pixel del coreógrafo francés Mourad Merzouki explora la unión del hip hop con las proyecciones multimedia y la música, ofreciendo un espectáculo visual de amplio espectro.
Mourad asegura que Pixel está diseñado como “una puerta para que el baile popular evolucione hasta los escenarios”, en especial el hip hop como una apuesta que debe subir a escena.
Los movimientos virtuosos llenos de energía de los bailarines y artistas circenses de la Compañía Käfig contagiaron rápidamente al público. Antes de que se hicieran las primeras proyecciones del montaje, los asistentes mostraron sorpresa ante la técnica de danza.
“Tuve la sensación de ya no poder distinguir la realidad del mundo virtual”, dijo Mourad previo a la presentación de su espectáculo, pues el trabajo visual de Mondot y Bardainne logró crear una “escenografía virtual” en la que la estética de los puntos en movimiento modifica el escenario hasta llevarlo a un plano tridimensional.
Dicha ilusión es alimentada por los movimientos de los bailarines, quienes conviven de manera orgánica con cada imagen, impulsados por una propuesta sonora que atraviesa solos de violines, percusiones, sonidos electrónicos y ritmos futuristas; además, la exploración circense dota a Pixel de pasajes donde destaca el control corporal de los intérpretes.
El montaje aprovecha las posibilidades de una proyección en el ciclorama y el piso, donde se desarrollan cada una de las coreografías, que si bien no están estructuradas bajo una narrativa, ofrecen la oportunidad al espectador de armar su propia historia: “Pixel es una sucesión de imágenes donde cada uno se narra a sí mismo”, explicó el coreógrafo, quien destacó que en la década de los 90 como intérprete de hip hop.
Lejos de saturar el escenario con la convivencia de la danza, la música y las proyecciones, el montaje está armado para que cada elemento entre en diálogo, en cada oportunidad el virtuosismo que se manifiesta por separado.
El director francés de origen argelino, en su afán por desmitificar las manifestaciones populares y llevarlas “a los teatros para que las aprecie el gran público, lleva a escena elementos como patinetas y patines, dándole un toque urbano y vertiginoso”.
La expectativa que trajo consigo Pixel, se manifestó antes y después de su primera presentación, ya que un nutrido público se mantuvo al filo de la butaca para escuchar cada detalle y los comentarios del director y sus bailarines. La emotividad llegó a tal punto que provocó un breve llanto de agradecimiento de una mujer expectante.
En esta ocasión, el programa Cervantino para todos fue el responsable de llevar a cerca de 450 personas, entre estudiantes y familias, a disfrutar de la fiesta del espíritu.
Pixel, del Centro Coreográfico Nacional de Créteil de Val-du-Marne y la Compañía Käfig, inició con el pie derecho su gira por México y presentará una segunda función en el recinto capitalino el sábado 14 de octubre, a las 20:00 horas, y el 17 y 18, en el Teatro del Bicentenario de León, a la misma hora.
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