Por: Redacción

Como parte de las actividades del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México 2017, el Colegio Nacional rindió homenaje al compositor Karlheinz Stockhausen, a 10 años de su deceso, la noche de este martes 4 de abril.

El acto consistió en un concierto a cargo del Ensamble Cepromusic, dirigido por José Luis Castillo y la presentación del disco Música para un árbol, con la participación de la pintora Sandra Pani, el compositor Mario Lavista y la musicóloga Luisa Vilar.

En el caso del disco compacto, los cuadros de la artista plástica sirvieron de inspiración para el Creador Emérito del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), responsable de la música, Mario Lavista.

“Siempre he pensado que una especie de vasos comunicantes entre las disciplinas artísticas, por lo tanto hay un puente que une a la pintura con la música”, expresó el compositor.

“Mi acercamiento a esta unión no tiene nada de científico. Nunca me ha interesado decir que un azul corresponde a determinada vibración, simplemente pienso que hay ciertos cuadros que en sí mismos encierran una serie de sonidos o de ruidos y hay que agudizar el oído para escuchar lo que sucede dentro de esta pintura”, dijo Mario Lavista.

Explicó que en este material discográfico editado por Tempus, la música es muy abierta para que los intérpretes puedan decidir qué camino tomar.

“No hay partituras, hay particellas que hacen que la música no sea igual en cada interpretación. Por ello se necesita de grandes intérpretes”.

Antes de que tomara la palabra la artista plástica, se proyectaron dos breves videos sobre dos de sus exposiciones: De ser árbol, colección de dibujos, y Denudatio perfecta, muestra para la que se convocó a ocho compositores mexicanos a realizar piezas inspiradas en su pintura.

Posteriormente, la pintora Sandra Pani expuso que la música ha sido una de sus pasiones, e incluso confesó ser “una pianista de clóset”, de ahí que el disco tenga un importante valor para ella.

“Para mí este proyecto en el que se conjugan imagen y sonido en el que mis obras se encuentran acompañadas por la música, más aún, en el que las composiciones emergen como reflexiones sonoras detonadas por mis obras, carga un profundo significado. Es como si a través de este proyecto se unieran las dos pasiones de mi vida y se materializaran en este disco”.

Señaló que en su trabajo cotidiano siempre la acompaña la audición de música clásica, por lo que le resulta muy natural que el espectador vea sus obras arropadas por estos sonidos.

“Creo que de esta manera se revela un poco el espacio íntimo de mi taller en donde la música es una herramienta indispensable para crear y conectarme. La música como puente, recolección, vehículo para tocar la esencia de lo que somos.

“Mi colaboración con diversos compositores ha sido extensa, pero sin duda, con Mario Lavista hay una complicidad especial y en sus obras me reconozco de manera profunda”, comentó Sandra Pani.

La musicóloga Luisa Vilar, autora de las notas del disco, consideró que las obras creadas por Mario Lavista subrayan la musicalidad implícita en el trabajo de Pani, la representación de intersticios por los que la mente transita y la temporalidad que ello involucra.

“Lavista no deja de acentuar la creatividad que Sandra provoca, su obra nos provoca a pensar en nosotros mismos, y a los artistas a pensar en sí mismos obviamente como creadores”.

Sobre la pintura de Sandra Pani, destacó que en sus representaciones del cuerpo humano entrelaza vigor, sutileza, precisión y movimiento.

“Sus obras navegan entre lo figurativo y lo abstracto, impregnadas siempre de una férrea voluntad por transitar de lo efímero a lo trascendental”.

El programa del concierto estuvo conformado por Bocetos para una rama (de Sandra), de Mario Lavista y Kontra-punkte y Tierkreis, ambas de Karlheinz Stockhausen, considerado uno de los compositores más importantes y controversiales de la segunda mitad del siglo XX.