Por: Redacción
A la actriz, guionista y comunicadora Wendy Ramos (Lima, Perú, 1969) el clown le cambió la vida, ayudándola a ver y entender al mundo de otra manera y conocer el interior de sí misma.
La fundadora de la escuela de clown Bolaroja es una de las artistas participantes en el Cuarto Encuentro Internacional de Clown organizado por el Centro Cultural Helénico y el Centro Nacional de las Artes, e impartió la clase magistral Clown todo terreno: hospitalario vs escénico clown.
La creativa expuso a los asistentes reunidos en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico parte de su trayectoria, y a través de dinámicas colectivas de trabajo expuso las diferencias entre el clown escénico, el clown humanitario, la importancia de ver y escuchar al otro, y cómo a partir del universo de cada persona ésta pueda tener una transformación positiva.
Relató que lleva más de dos décadas haciendo presentaciones, tanto en televisión como en teatro, e indicó que inició su carrera con el grupo Pataclaun, formado en la capital de su país por jóvenes universitarios, con el que se resucitó el arte del payaso para el público peruano, primero con funciones teatrales y luego con un programa de televisión al finales de los noventa.
Indicó que el arte clown no sólo lo ha empleado para entretener y estar en contacto con su público, sino para aliviar problemas sociales. “En el 2001 inicié un proyecto personal con el nombre Bolaroja, al principio se trató de un lugar donde podría enseñar clown, género que incursiona perfectamente en el campo social”, detalló.
Compartió algunos de sus proyectos, como Doctores Bolaroja, un programa de visitas semanales de clowns hospitalarios a hospitales públicos; Bola de Luna, proyecto donde un grupo de payasos hacen visitas musicales nocturnas a pacientes adultos con el objetivo de aliviar, calmar y espantar los malos sueños; e Intervenciones comunitarias, que consiste en visitas que ella junto con 120 personas de 17 países hacen a lugares de tensión, como hospitales mentales, cárceles o barrios marginales.
Con la experiencia de 12 años de trabajar en conjunto con el famoso doctor y payaso Patch Adams, Wendy Ramos indicó que los interesados en hacer clown hospitalario deben ser profesionales. ”Son personas que con mucho cuidado entran al hospital, es una zona sensible, la gente que está ahí no se puede parar e irse si no le gusta lo que estás haciendo, aunque, dijo, tal vez no necesariamente necesite reír, sino recibir un soporte, ya sea sosteniéndole la mano o solamente acompañándole.
Mientras que del clown escénico, expresó, consiste en que el actor cuente una historia y el público sólo observe. “En el clown existe la cuarta pared, pero está atrás del público y tendrá un efecto en lo que hago”.
La actriz explicó que al introducirse al arte del clown tuvo que aprender a abrir el corazón y a burlarse de sí misma, como estar gordo, flaco, alto, con chinos. “De manera personal, me costó trabajo abrir el corazón trabajando el clown, logrando burlarme de mí”.
Con dinámicas de trabajo colectivo, que consistieron en caminar buscando la mirada del otro, tratando de descubrir sus gustos, emociones o sentimientos, y tips de comunicación, Wendy Ramos dio muestra de su experiencia como profesora.
Apuntó que en el clown el payaso debe salir sin elementos ni barreras, mostrando un estado de fragilidad, tratando de reflejarse en el otro, con sus manías, miedos, tristezas, alegrías, lo que es una manera de dejar de temerle al público, quien al ver al artista sin barrera lo aceptará con facilidad.
“Cuando me pongo la nariz me quedo sin nada, sin esencia, diploma, premios; te quedas con la esencia y puedes mirar al otro igual, no importa lo que sea, es una persona igual que tú”.
Wendy Ramos destacó la importancia del trabajo en equipo y en comunidad, pues, refirió, normalmente las personas están solas por la vida, cuidando su pellejo. “Mírense, vean si el otro está bien, si necesita algo, no deben armar su burbuja”.
La también directora de espectáculos por muchos años se negó a actuar, porque no lo había estudiado. “Ponerte una nariz roja no te convierte en clown, pararte sobre un escenario tampoco te convierte en actor”, en ese sentido, la creativa tomó clases y talleres para lograr el género de clown, como lucha escénica, comedia física, canto, manejo de objetos y máscara neutra, entre otros.
Además de la clase magistral, Wendy Ramos participará en el Cuarto Encuentro Internacional de Clown con la puesta unipersonal Cuerda, la cual ha sido presentada en Perú y otros países.
El montaje en el que representa a una payasita atada que habla de la manera más divertida y honesta sobre sí misma, al compartir recuerdos, alegrías y cambios, se presentará en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico el sábado 12 de noviembre, a las 19:00 horas. Localidades $200.
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