Por: Redacción/

Este año, el Centro de Cultura Digital (CCD) realizó un total de 115 talleres y más de 400 actividades, entre las que destacan las tres grandes exposiciones que albergó, en las cuales el usuario estuvo en el centro del debate: Big Bang Data, Máquinas de Escritura y ECAL Graphic Design.

Grace Quintanilla, directora de ese recinto de la Secretaría de Cultura, destacó que Big Bang Data, realizada por Fundación Telefónica, que se presentó entre enero y mayo de 2017, fue todo un hito, ya que hizo visible algo que todos hacemos y que es generar información, como la que se genera simple y sencillamente por respirar, por existir, por estar en ese mundo, qué implicaciones tiene esto y cómo se está utilizando toda esta gran marea inmensa de datos para proyectos que tienen que ver, más allá de la parte comercial por la venta de datos, en cuestiones como el machine learning y la inteligencia artificial.

Estuvo en exhibición la muestra Máquinas de Escritura creada por el Laboratorio de E-Literatura del CCD que, durante tres meses, presentó los resultados de tres años de trabajo de esa área, con 16 piezas para ver, escuchar, leer y hasta tocar poemas y novelas en soportes distintos al libro.

El Centro de Cultura Digital aplica líneas de acción en materia de la Agenda Digital, programa estratégico que realiza la Secretaría de Cultura, a cargo de María Cristina García Cepeda.

Entre los meses de octubre y noviembre, se presentó la exposición ECAL Graphic Design, integrada por destacados proyectos de la Universidad ECAL, referencia mundial de diseño gráfico, que generó una conversación activa en torno a las conexiones existentes entre el diseño y las tecnologías.

La directora del CCD destacó que este año, el recinto además colaboró con el Centro Nacional de las Artes (Cenart) en dos importantes encuentros: México hacia Marte y La proliferación de los géneros.

México hacia Marte, en el que también participó la Agencia Espacial Mexicana, invitó a pensar y re pensar Marte hacia el futuro, donde al CCD le tocó la parte “juguetona”, precisó Grace Quintanilla, con todo lo relacionado a la cultura popular sobre ese planeta, con películas de El Santo y conciertos como el titulado Marte Tropical.

Ante la proliferación de los géneros se dedicó a tratar de entender qué está pasando con los nuevos géneros e identidades, su relación con la tecnología y qué impacto tienen en nuestra vida diaria.

En este sentido, Grace Quintanilla destacó que el CCD está muy interesado en la relación género-tecnología y sobre todo, en romper esquemas para demostrar que las mujeres si pueden crear tecnología y así evitar la brecha, no sólo tecnológica sino también económica, entre hombres y mujeres.

En los últimos años, dijo, el CCD ha sido muy activo en el involucramiento de las mujeres en temas de ciencia y tecnología y por ejemplo, en este 2017 se impartieron diversos talleres de seguridad digital a dicho sector de la población, a fin de brindarle herramientas para la protección de datos y mejores prácticas de seguridad en el espacio público que es internet.

En el ámbito de los videojuegos, a lo largo de este año se realizaron con gran éxito los maratones que, una vez al mes, ya han conformado una comunidad más madura de productores y gamers que en estos eventos populares se han profesionalizado.

El CCD además tuvo una amplia participación en Campus Party, la iniciativa que reúne a la mayor cantidad de jóvenes productores de tecnología, a través de sus laboratorios de Tecnologías Libres y de Videojuegos, con talleres por ejemplo de Pure Data y de Producción de Videojuegos, así como la presentación de prototipos.

Grace Quintanilla aseguró que este 2017 ha sido un año muy movido y después de los terremotos ocurridos en septiembre, el CCD arrancó un programa post-sismo a fin de socializar la experiencia humana de esa tragedia.

Dentro de este programa, se realizaron entrevistas a actores clave que participaron en la emergencia, como Tito Rivas que, “como sonidista, trabajó en los multifamiliares, escuchando, buscando vida en los escombros”, además de voluntarios que acudieron a ayudar, fotógrafos que registraron lo sucedido y otros artistas.

Se creó un “dialograma” que es una especie de juego semántico en que diálogos y discursos de distintas personas sobre un tema, se grafican y visualizan a partir de conceptos clave.

Adicionalmente en este programa postsismo, el CCD trabaja en la creación de alarmas sísmicas para las casas y botones de auxilio que se pueden construir a bajo costo y cuyos manuales estarán listos a principios del próximo año.

Justamente, la directora del CCD indicó que últimamente se han publicado varios manuales, que van desde la producción de videojuegos hasta la creación de huertos urbanos y se ha mantenido un intenso programa educativo.

A lo largo de 2017, se impartieron un total de 115 talleres en los cuales se brindan las habilidades necesarias para el mundo digital, como es el de Herramientas básicas para plataformas digitales.

Una vez al mes, este taller abre las puertas del mundo del Internet y los nuevos dispositivos, sobre todo a los adultos mayores. Grace Quintanilla indicó que hay alumnos que asisten desde hace dos años, los cuales ya tienen sus páginas web y realizan ventas en línea.

Para el año que inicia, uno de los objetivos del CCD será mantener una oferta innovadora y reforzar la parte social de estos talleres, para incluir a mujeres, jóvenes en proceso de rehabilitación y personas a punto de salir de la cárcel, en las casas de medio camino, a fin de brindarles las habilidades mínimas para sobrevivir en este mundo digital.