Por: Redacción
Como parte de los festejos por sus 50 años de existencia, el Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara (UdG) llegará al Palacio de Bellas Artes donde ofrecerá una única función el próximo 1 de abril a las 19:00 horas.
Todo el equipo de este ballet, conformado por 120 personas, estará en escena: 16 parejas de la compañía oficial, 14 del grupo residente, un coro de 30 voces y seis grupos musicales. Todos se declaran listos para presentar un repertorio de danzas de todo el país.
Igor Lozada Rivera Melo, secretario de Vinculación y Difusión Cultural de la Universidad de Guadalajara, indicó que “vamos a arrancar con una danza astral prehispánica, vamos a pasar por Oaxaca, bailarán algunos sones de Veracruz, estarán haciendo un recorrido por los corridos mexicanos para abarcar Michoacán, Puebla, Ciudad de México, obviamente se hace mucho énfasis en el danzón”.
Después de un intermedio, dijo en entrevista con la Secretaría de Cultura, el ballet presentará “la danza de quetzales, después nos vamos a Chiapas que de pronto lo tenemos fuera del mapa”, para luego continuar con Chapala y cerrar con las danzas de Jalisco.
Esta función programada para el Palacio de Bellas Artes será de mucho colorido, pero también “de mucha celebración, sobre todo por esta reconstrucción de nuestras raíces en un momento donde estamos siendo muy violentados mediáticamente por la presidencia de Estados Unidos.
“Creo que poder, en este momento, volver a reforzar nuestras raíces, tener un discurso desde lo más profundo de nuestras tradiciones, es lo más valioso. Poder acariciar nuestra tradición, poder disfrutar y volver a vivir en carne propia lo que significa ser mexicano”.
Igor Lozada indicó que la diferencia con otros ballets es que el Folclórico de la Universidad de Guadalajara siempre baila con música en vivo, sus bailarines son voluntarios y su vestuario no es escénico.
“No es un ballet que ilustre o pretenda contar cómo puede ser la tradición mexicana, lo que hace el Ballet Folclórico es tratar de reproducir la experiencia que se vive cuando uno está en una plaza, junto al lago en el atardecer dentro de la verbena, eso es lo que hace el ballet”.
Además, sus integrantes son voluntarios, todos de distintas profesiones que por la noche al salir de su trabajo se entrenan durante dos horas diarias. Ahora se cuenta con un Ballet Folclórico Infantil y un grupo residente de jóvenes, quienes después de mostrar ciertas aptitudes y cubrir ciertas características, pueden debutar en el ballet oficial.
El vestuario que utiliza no es escénico, pues no se contrata a diseñadores de vestuario. “Lo que hace el ballet es una reconstrucción muy fiel a las tradiciones. Se viaja a las regiones y con la gente que hace bordados y tejidos se mandan hacer los vestuarios de donde es originaria la danza”.
Los festejos por los 50 años del Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara arrancaron desde septiembre del año pasado con algunas galas en el Teatro Degollado de la capital jalisciense, recinto que ha sido su sede a lo largo de su historia y donde se ofreció una breve temporada.
El secretario de Vinculación y Difusión Cultural de la UdG comentó que además, como parte de esta celebración, se han entregado reconocimientos a los fundadores del ballet, a los que ya no están pero también al grupo de decanos que en algún momento participaron activamente.
Adicionalmente, el Ballet Folclórico se presentó en ciudades cercanas como San Luis Potosí. Antes de su función en el Palacio de Bellas Artes, hará lo propio en Guanajuato y ya tiene una invitación para viajar a China.
Igor Lozada destacó que en estos 50 años, el ballet ha viajado por los cinco continentes y se ha presentado en más de 30 países. De hecho, sus miembros fueron los abanderados de la delegación mexicana en las Olimpiadas de Alemania, en reconocimiento por el esfuerzo de promoción que hacen de la cultura mexicana fuera del país.
El Ballet Folclórico de la UdG arranca sus actividades formales de este año con su presentación en el Palacio de Bellas Artes el próximo 1 de abril a las 19:00 horas, y alista una nueva temporada para los meses de junio y agosto en el Teatro Degollado de Guadalajara.
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