Por: Redacción/
La Comisión de Cultura y Cinematografía, que preside el diputado Sergio Mayer Bretón (Morena), se reunió con diversos funcionarios de la Secretaría de Cultura, del INAH, INBAL e Imcine, con el objetivo de conocer el ejercicio de los recursos durante este año y sus necesidades presupuestales para 2020.
Durante la mesa técnica para el análisis del proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020, el legislador explicó que el objetivo es recabar con los diferentes actores del ámbito cultural, las necesidades de recursos públicos y, de esta forma, “estar en condiciones de presentar una buena opinión respecto al PEF- 2020”.
Señaló que en este ejercicio de parlamento abierto, en donde se invita a participar a todas las áreas, “nos ayuda a trabajar y fortalecernos con información para poder, de alguna manera, laborar de forma conjunta y fortalecer los lazos entre el Ejecutivo y el Legislativo”.
Expresó su compromiso a marchar de la mano para que “siempre los fortalecidos sean los creadores, los artistas, pero, específicamente, los ciudadanos que tienen acceso a la cultura”.
El diputado Juan Martín Espinoza Cárdenas (MC) manifestó su preocupación por el cableado en el Palacio de Bellas Artes y en todos o la gran mayoría de los edificios que son patrimonio, por lo que cuestionó si se tiene algún seguro contra cualquier percance como sismo o incendio.
La diputada Simey Olvera Bautista (Morena) celebró que, en el caso de Imcine, haya un incremento real, “muy poco, pero en otros no hubo”, pasa de 231 millones 243 mil 096 pesos a 237 millones. Preguntó cuáles son los proyectos que se van a priorizar, que serán más enaltecidos en materia cinematográfica.
La subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, señaló que se hizo un recuento histórico y la información se va a enfocar a organismos sectorizados de cultura.
Omar Monroy, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Cultura, afirmó que el incremento al presupuesto para este sector es un poco más de la inflación, “todos tendrían muchos más recursos”. Detalló que la bolsa global cubre las necesidades y en el ejercicio presupuestal 2019 se ha buscado solucionar todas las problemáticas.
Precisó que el anteproyecto de presupuesto es 5.3 por ciento más respecto al de este año. En 2019 el modificado es mayor en 540 millones por los ingresos excedentes que tienen los institutos nacionales de Antropología e Historia y el de Bellas Artes y Literatura.
Subrayó que el grado de avance total de los órganos y entidades es de un ejercicio de 78. 7 por ciento y en el caso del INBAL ya lleva casi el 82.8 por ciento.
Comentó que Educal tiene para el ejercicio 2020 una asignación de 53.2 por ciento, ya considerando los retos que presenta la empresa del Estado para cubrir sus necesidades básicas. Y en el caso del INAH e INBAL un incremento de 178 millones de pesos.
El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto Hernández, señaló que el instituto tiene una enorme cantidad de necesidades; sin embargo, la problemática fundamental no se define principalmente por la masa presupuestal, sino por reestructurar el presupuesto para atender un enorme déficit que se ha acumulado en los últimos 28 años en el capítulo mil de servicios personales.
Detalló que es un déficit por arriba de los mil millones de pesos y que para el año entrante significaría alrededor de mil 100 millones de pesos, el cual tiene que ver con regularizar la plantilla operativa, tanto en lo que respecta al rubro de trabajadores de base, como a la estructura de mandos medios en el INAH; prestaciones y la plantilla de personal eventual que ha sido depurada, controlada e incorporada a tabuladores específicos; por lo que planteó una reestructuración del presupuesto.
Pedro Fuentes Burgos, subdirector general de Administración y Finanzas del Instituto Nacional de Bellas Artes, informó que este año se han hecho esfuerzos y ahorros en algunos capítulos y “estamos en negociación con la SHCP para abatir al término del año, con aproximadamente 375 millones de pesos, para poder culminar de manera sana el año”.
Indicó que en el presupuesto para el próximo año “tendríamos un déficit en el capítulo mil de aproximadamente 279 millones 450 mil 628 pesos, principalmente, por lo que se refiere a prestaciones y adicionalmente a un cúmulo de laudos que se han acumulado durante los últimos años en donde hay un adeudo, un pasivo contingente para el próximo año de cerca de 45 millones”.
Comentó que se tiene un proyecto que no está contemplado, que es cambiar todo el sistema eléctrico del Palacio de Bellas Artes y el cual cuesta aproximadamente 400 millones de pesos. Argumentó que el cableado de ese inmueble es el que se puso a principios del siglo pasado y la tecnología lo ha rebasado “y siempre tenemos un riesgo de sufrir un percance, toda vez que la mecánica teatral y los aparatos que nos ayudan a hacer las presentaciones ya requieren de una mayor carga eléctrica y, por lo tanto, siempre estamos con problemas eléctricos y con riesgos de suspender alguna función”; por lo que enfatizó que “es un foco rojo que hay que atender”.
Fuentes Burgos afirmó que todos los inmuebles de patrimonio, tanto de la Secretaría de Cultura, como de Bellas Artes, están cubiertos por un seguro; pero, más allá de eso, cualquier daño que tenga este Palacio, “no hay seguro que lo pueda cubrir en cuanto a su valor artístico”.
José Manuel Álvarez Ibargüengoitia, coordinador técnico del Instituto Mexicano de Cinematografía, comentó que el Imcine tiene mecanismos de generación de ingresos propios a través de la comercialización de los derechos patrimoniales de las películas que apoya a través de sus fideicomisos y eso permite generar entradas para los propios fideicomisos destinados a la producción y postproducción de largometrajes y a través del programa de inversión en cortometraje, también generar ingresos para el propio instituto.
Resaltó que el Imcine este año dedicará cerca de mil millones de pesos a la producción y distribución de largometrajes; para 2020 “por supuesto, queremos consolidar y crecer ante la demanda de apoyo por parte de los creadores del país, particularmente del interior de la República, y no sólo la producción sino también la promoción del cine mexicano.
Posteriormente, en su reunión ordinaria, esta instancia legislativa aprobó un dictamen que reforma el artículo 35 de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, a fin de que los integrantes de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados puedan participar en la Reunión Nacional de Cultura.
El documento, avalado en votación económica, refiere que la Reunión Nacional de Cultura es un mecanismo de coordinación, análisis y evaluación de las políticas públicas nacionales en materia de acceso a la cultura y disfrute de los bienes y servicios culturales en el ámbito nacional, por lo que es de suma relevancia que interactúen los poderes Ejecutivo y Legislativo.
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