- Los autores mexicanos Ana Clavel y Mauricio Carrera acompañaron a la escritora chilena en el Conversatorio con la ganadora Diamela Eltit, transmitido en las redes sociales de la Secretaría de Cultura.
Por: Redacción/
La recién galardonada con el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2020, Diamela Eltit, compartió experiencias, vivencias, recuerdos familiares y, sobre todo, los proyectos literarios que ha realizado durante su trayectoria.
De la necesidad de desideologizar la escritura, ya sea hecha por hombres o mujeres, de las vicisitudes del mercado literario dominado por los intereses, de sus inicios en la literatura y su relación con Carlos Fuentes, así el origen de su nombre, fueron otros de los tantos temas que abordó en este encuentro.
Durante el Conversatorio con la ganadora Diamela Eltit, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el Complejo Cultural Los Pinos, así como de la Coordinación Nacional de Literatura del INBAL y la Dirección General de Promoción y Festivales Culturales, la escritora chilena mencionó que estudió literatura y “efectivamente, no pensé ni en ser arquitecta, ni abogada ni costurera ni bordadora, que es un oficio muy interesante, sino que mi tema fue la literatura, por eso estoy aquí, porque nunca fue posible para mí otra cosa, tuve la suerte desde muy temprano encontrarme con la literatura y seguir siempre esa ruta”.
Acompañada de la escritora mexicana Ana Clavel y el escritor mexicano Mauricio Carrera en un diálogo alternado, Diamela Eltit afirmó que “fue algo extraordinario en el sentido de que tuve ahí un espacio de libertad y también la soledad con la lectura cambia su eje, porque tú entras desde tu mundo a otro mundo, desde tu tiempo a otro tiempo, entonces fue algo muy positivo”.
Con más de 20 obras literarias, entre novelas, cuentos, testimonios, ensayos, guiones y textos experimentales, la obra de Diamela Eltit ha sido definida como una propuesta teórica, estética, social y política generada desde un nuevo espacio de lectura.
Respecto a la obra de Carlos Fuentes, mencionó que Aura fue una de las primeras que leyó, “porque me gusta también la literatura gótica, encontré muy bonito ese gótico; esa oscuridad, esas complejidades, esa novela y, segundo, me pareció muy interesante que estuviera escrita en segunda persona, ese eje, si tomas un narrador en segunda persona se produce una cercanía muy grande con el lector; es la manera más radical de acercarte al lector, pero es difícil sostener una novela en segunda persona y él lo consigue, lo hace muy bien. Me interesó mucho su procedimiento literario, por supuesto.
“Fuentes, dijo, es una persona clave, no solo como narrador, sino también como ensayista; ha iluminado zonas muy importantes para entender América Latina, pero también no puedo dejar de pensar en términos muy literarios, no solo los argumentos, sino el trabajo con la letra, es lo que a mí me cautiva y en Aura está mi Carlos Fuentes. El más radical, el que uno seguiría con una gran seguridad”.
Asimismo, comentó que le ha interesado siempre la subjetivación de personajes y buscar en ello su grandeza, “sin olvidarme de las zonas de desastre o no tan favorable. Yo había leído, por ejemplo, a los cubanos y su barroco que es muy interesante (Carpentier, Lezama). Pero, sobre todo, en la escritura, me ha interesado hasta hoy como el teatro de la letra o la letra como teatro, que tú puedes hacer ahí una superficie y teatralizarla, abrir escenarios y mantener escena”, agregó.
Tras recibir el reconocimiento otorgado por la Secretaría de Cultura y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la autora de origen chileno también recibirá en México el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2021, durante la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
Cabe señalar que Una milla de cruces sobre el pavimento (1980) y Lumpérica (1983) y Por la patria (1986) fueron sus primeras obras, con las cuales incursionó en la década de los años setenta en el mundo de la literatura, además de desarrollar un importante trabajo visual en el Colectivo de Acciones De Arte (CADA) en Chile.
Recibió la Beca Guggenheim en 1985 y la Beca del Social Science Research Council, Estados Unidos (1988) para investigar sobre Gabriela Mistral, María Luisa Bombal y Marta Brunet.
Además de agregada cultural en México (1991 a 1994), ha sido docente en la Universidad Tecnológica Metropolitana, y en calidad de visitante en reconocidas instituciones de Estados Unidos, entre ellas la Universidad de Columbia, la Johns Hopkins, Berkeley y Stanford, principalmente. Desde 2008 es profesora global distinguida en New York University y en 2014-2015 fue invitada a la Cátedra Simón Bolívar en Cambridge University, en Reino Unido.
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