Por: Redacción/
La Filmoteca UNAM salvaguarda uno de los archivos fílmicos más importantes de América Latina. Su función sustantiva como institución que resguarda contenidos audiovisuales responde a tres principios: preservar, conservar y difundir. Es así que la entrega diaria y esfuerzo se consagran a conservar los materiales bajo las mejores condiciones de clima y humedad para extender por el mayor tiempo posible su existencia; sin embargo, nada es eterno.
Las emulsiones de plata que componen las imágenes cinematográficas están sujetas, igual que toda materia viva, a transformarse pese a los esfuerzos por impedirlo. Por ello, es importante, como parte de las tareas por preservar el archivo, trasladar y migrar la mayor cantidad posible de cada uno de los fotogramas a soportes tanto analógicos como digitales, buscando que la pérdida de sus atributos o cualidades sea la menor posible. Cuando en nuestro acervo fílmico localizamos películas cuya relevancia estética, histórica, social, política o cultural las distingue para ser restauradas, se inicia un largo proceso que involucra diferentes disciplinas y saberes para lograr que esa obra se pueda exhibir nuevamente, evitando que se pierda en el tiempo.
Atendiendo a estos preceptos es que se inició la colección Cuadernos de Restauración de la Filmoteca UNAM, con la que la Filmoteca quiere dar a conocer, por una parte, los procesos técnicos, fotoquímicos y digitales a los que sometemos las obras cinematográficas bajo nuestro resguardo, y por otra, dar a conocer a la obra en sí, como parte de una manifestación sociocultural, exaltando aspectos como su contexto, impacto, alcances de su exhibición, distribución al momento de su producción y otros detalles referentes a la obra.
El primer número de la colección de los Cuadernos de Restauración de la Filmoteca UNAM versa sobre una de las primeras películas mexicanas que vieron la luz pública: Tepeyac (1917), proyecto del que cabe resaltar el apoyo económico recibido por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), el cual hizo posible la restauración digital de la película y cuyo resultado representa los valores que caracterizan a esta institución.
La AMACC y la preservación cultural
Uno de los objetivos de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) es estar atento a la salvaguarda que realizan los archivos con valor histórico del cine mexicano. Por ello desde el inicio de esta década, la Academia se ha involucrado en la preservación cinematográfica, apoyando así la restauración de diversas joyas de nuestro cine e incorporando dicha labor como parte de su vocación.
Es a través de un proyecto de colaboración con la Dirección General de Actividades Cinematográficas de la UNAM, Filmoteca UNAM, que la AMACC se ha sumado a la recuperación, restauración, preservación y difusión del acervo fílmico nacional.
Ernesto Contreras, Presidente de la AMACC señala que: “En la AMACC estamos conscientes de que el patrimonio cultural de la Nación, integrado por los bienes tangibles e intangibles —de los cuales forma parte el cine— representa el testimonio de los valores y la labor de generaciones pasadas, y su custodia, preservación y accesibilidad son fundamentales para la permanencia de la identidad y la cultura del país”.
“Al respecto —subraya Contreras—, recordamos las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que definen estos bienes como la Memoria del Mundo, con sus capítulos regionales y mexicano. Celebramos así que dos obras cinematográficas nacionales han sido ya reconocidas: Los olvidados, de Luis Buñuel, como Memoria del Mundo, y el Fondo de imágenes en movimiento de la Revolución Mexicana, como Memoria de América Latina, bajo custodia de la Filmoteca de la UNAM”.
Este número de los Cuadernos de Restauración se consagra a la obra cinematográfica Tepeyac. Además de una sección dedicada al contexto social, cultural y político en el que se realiza el filme, se incluye la crónica de los desafíos durante el proceso de su restauración digital, técnica y narrativa. Se deja así constancia y memoria de todos esos procesos cuando el trabajo se encuentra en el terreno de aproximaciones, aciertos y desaciertos. Sabiendo, además, que la tecnología sigue y seguirá avanzando a pasos insospechados y que surgirán nuevas herramientas que plantearán también nuevos desafíos en el campo de la restauración.
El primer volumen de Cuadernos de Restauración se presentará el sábado 23 de febrero a las 11:00 horas en La Capilla de la 40ª Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería; con los comentarios de Mónica León, Roberto Fiesco y Albino Álvarez; modera Hugo Villa.
La publicación estará a la venta en el stand de Publicaciones UNAM, durante la presentación en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería y posteriormente en la tienda de Filmoteca UNAM (Circuito Mario de la Cueva s/n, entre Tienda y Tv UNAM, Ciudad Universitaria), el precio es de $400.00, se aplicará descuento para comunidad universitaria con credencial vigente.
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