Por Redacción
Con una adaptación de la novela gótica Otra vuelta de tuerca, del escritor estadounidense Henry James, llega al Lunario del Auditorio Nacional la puesta en escena Poseídos, una historia de fantasmas, bajo la dirección de Marta Luna.
La obra tendrá una corta temporada de seis funciones para ofrecer uno de los mejores relatos de fantasmas, a partir de la historia de la señorita Giddens, la institutriz de dos niños que se ve envuelta en sucesos misteriosos del pasado que rodean la muerte del jardinero y la antigua tutora de los infantes.
En conferencia de prensa, la directora Marta Luna explicó que ante la poca oferta de montajes de suspenso o terror surgió el interés de llevar a escena esta trama que se desarrolla en la Inglaterra del siglo XIX.
De acuerdo con el escritor Luis Terán, encargado de realizar la adaptación de la novela, la versión para teatro se centra en la imaginación desbordada de la institutriz, quien sin poder distinguir entre la realidad y la fantasía, decide enfrentar a los fantasmas.
Además, la historia muestra dos visiones: la de dos niños víctimas de la locura de la señorita Giddens y la de dos infantes perversos capaces de todo.
Si bien existen diferentes adaptaciones de Otra vuelta de tuerca para ópera, cine y teatro, Luis Terán destacó que optó por realizar una, directamente desde la novela publicada en 1898.
Poseídos, una historia de fantasmas
“Lo que me gusta de esta obra es la cuestión de la ambigüedad que se maneja y con la que vivimos todos los días. James nos conduce a través de un personaje, pero hay espacio a la imaginación para que participemos de la narración y construyamos nuestro propio terror a partir de nuestras vivencias”.
Consideró que el autor, conocido por sus relatos que permiten un análisis sicológico de los personajes desde su interior, fue un innovador de la literatura que, en palabras de Jorge Luis Borges, “fue un expatriado que representa al ser humano que está a la deriva en el universo”.
El elenco está conformado por Ángeles Marín (señorita (Giddens), Alejandra de la Rosa (señora Grose), Eduardo Vargas (tío), Claudia Frías (Ana), Jorge Karlóz (Peter Quint), Rosalba Castellanos (señorita Jessel) y los niños Fede Porras (Miles) y Sherlyn Zuckerman (Flora).
Con el propósito de crear una atmósfera de suspenso, la obra utiliza diversos recursos escénicos para integrar al público, como desarrollar algunas escenas en diversos espacios del foro y no sólo en el escenario principal.
Por ello se realizó una adaptación del mapa original del Lunario que tendrá aforo de 350 localidades. También cuenta con tres pantallas en las que se observan imágenes que no son ilustraciones, sino que abordan aspectos sicológicos de los personajes.
La escenografía e iluminación está a cargo de Mónica Kubli, el diseño de vestuario y accesorios son de Cristina Sauza y los efectos de sonido fueron creados por Alejandro Castaños.
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