Por: Redacción/
Una impecable demostración artística de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes –la noche del 5 de octubre, en el emblemático Centro Cultural Ollin Yoliztli– selló el inicio del programa institucional de actividades por el 45 aniversario de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), enmarcado en la conmemoración de los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968.
La agrupación dirigida por José Luis Castillo y conformadapor más de 20 músicos, y el pianista Abdiel Vázquez, solista invitado, llenaron de música los rincones de la SalaSilvestre Revueltas, recibiendo al final del conciertoHabitar el 68: 45 años de la Casa abierta al tiempo una ovación de pie de la audiencia, que reconoció así la calidad de las interpretaciones de piezas de Joaquín Gutiérrez Heras, Manuel M. Ponce y Jean Sibelius.
Al presentar la gala, el rector general de la UAM, doctor Eduardo Peñalosa Castro, agradeció a la Secretaría de Cultura del gobierno de la Ciudad México y a su titular, Eduardo Vázquez Martín, la solidaridad con la que desde hace casi dos décadas ha acompañado los esfuerzos de la universidad por difundir y preservar la cultura.
Además dio las gracias a los artistas que integran la prestigiosa Orquesta, en especial al maestro Castillo, por acoger la propuesta de sumarse a las Jornadas académicas y culturales: Habitar el 68 que, en el contexto de la evocación de la gesta estudiantil, la Coordinación General de Difusión, encabezada por el maestro Francisco Mata Rosas, organizó para también reflexionar sobre un momento fundamental del pasado nacional.
El concierto no hubiera sido posible sin el apoyo y la confianza de los rectores de las cinco unidades académicas de la UAM, enfatizó.
La imagen alusiva a las cuatro décadas y media de fundación de la Casa abierta al tiempo –dada a conocer en la edición número cuatro, volumen XXV, del Semanario de la UAM– fue creada por el artista y Profesor Distinguido de la UAM Félix Beltrán, uno de los forjadores de la historia del Diseño Gráfico en América Latina, afirmó el Rector General.
Con las consideraciones de composición del diseñador Francisco López para sus distintos usos, este emblema representará las actividades por celebrarse a partir de esta noche y a lo largo de 2019, coordinadas por la Comisión creada ex profeso con el Profesor Distinguido de la UAM doctor Jorge Martínez Contreras al frente.
El doctor Peñalosa Castro refirió que la evolución de la sociedad mexicana durante el último medio siglo ha implicado la confrontación de cosmovisiones, costumbres, percepciones y posturas, en un proceso en el que el Movimiento Estudiantil de 1968 tuvo consecuencias políticas y sociales de tal trascendencia que aún se siguen discutiendo y reflexionando.
De muchas formas, la UAM también fue fruto de aquella lucha: es la propuesta libre, moderna e incluyente de algunos de los científicos, humanistas y artistas del país más destacados de su tiempo, muchos de ellos actores de ese emblemático suceso. Medio siglo después, como institución pública, recinto de educación y comunidad autónoma y libre, la Casa abierta al tiempo honra la memoria y el legado de aquel capítulo de la historia.
El programa musical integró piezas para recordar el ambiente que se vivió en las calles de la ciudad previo al 2 de octubre, algunas otras revivieron con sus notas la tragedia y otras evocaron el prestigio de una de las instituciones académicas más importantes del continente.
Postludio, compuesta entre 1986 y 1987 por Joaquín Gutiérrez Heras (1927-2011), abrió la tertulia musical; la obra fue la primera que escribió para orquesta de cuerdas. De acuerdo con el programa de mano su título se “debe al hecho de que es una composición que, existiendo en el tiempo actual, se refiere a ideas y estilos de otros tiempos”.
La velada continuó con el Concierto Romántico para piano en fa sostenido menor de Manuel M. Ponce (1882-1948), estrenado en 1912, y el cual fue interpretado por Abdiel Vázquez; la pieza destaca por ser netamente de estilo romántico, alejada del nacionalismo musical de la época.
La ejecución de Vázquez, uno de los mejores músicos y ejecutantes que ha dado el país, embelesó a la audiencia y cerró la primera parte del encuentro melódico. El músico regiomontano es también fundador de la Juventud Sinfónica de Monterrey y de la Escuela de Música Little Chopins de Nueva York.
Después del intermedio la orquesta interpretó Rakastava, Op. 14, una composición de Jean Sibelius (1865-1957) realizada entre 1911 y 1912, la cual es homogénea en su lenguaje, estilo y expresión. El título significa El amante en finlandés.
El encuentro concluyó con Estampas Nocturnas de Ponce, una obra estrenada en 1923 y estructurada en cuatro partes, de suaves compases y de tintes refinados cargados de un “ámbito galante, ligero y agradable”.
El pianista Abdiel Vázquez fue ovacionado por el público tras interpretar el Concierto para piano de Ponce.
Un convenio entre la UAM y la Secretaría de Cultura capitalina hizo posible el uso de la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.
Esta casa de estudios ha desplegado un vasto programa de actividades –que concluirá en noviembre próximo– para conmemorar los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968 y dar significado a los sucesos ocurridos ese año en México, con la participación de la Coordinación General de Difusión de la Rectoría General y las cinco unidades académicas.
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