Por: Redacción/

Los derechos culturales buscan defender el derecho de los ciudadanos al arte y la cultura; defender las tradiciones y los propios derechos humanos, así como las diferentes expresiones culturales de personas, colectivos y grupos sociales. Con su defensa, se busca garantizar la propia dignidad humana.

Así lo afirmó Jesús Galindo Calderón, director general del Instituto de la Defensa de los Derechos Culturales (IDDC) de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, al participar en el conversatorio Capital Cultural de Iberoamérica: Los derechos culturales como nueva política pública, el cual fue transmitido por la estación de radio por internet Código Ciudad de México este sábado 30 de enero.

Organizado por el propio IDDC, en el conversatorio participaron, además, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Jesús Galindo añadió que los derechos culturales no tienen mucho tiempo de haber sido reconocidos en los marcos normativos internacionales, nacionales y locales; sin embargo, dijo, podemos decir que los derechos culturales ya aparecen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y que la Declaración de Friburgo (2007) es el primer instrumento internacional que los sistematiza, lo cual “ha sido retomado por muchos países para sus propias legislaciones”.

Galindo Calderón también expresó en la emisión radiofónica, que una política pública basada en derechos culturales considera que todas las personas son potenciales detonadores de cultura y, en ese sentido, debe ser “una política que esté encaminada a reconocer la democratización de la cultura”.

En el momento actual provocado por la pandemia de Covid-19 –subrayó el funcionario– la cultura es importante porque es “generadora de procesos comunitarios y de cohesión social, lo cual es fundamentalmente importante para retomar la vida que nos arrebató la epidemia”.

Por su parte, el antropólogo Juan Carlos Domínguez Domingo, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, se refirió a la creatividad audiovisual comunitaria, a la cual definió como “las ideas y procesos creativos que dan como resultado una imagen u obra que permite registrar las prácticas culturales de una comunidad”.

La producción cultural comunitaria, agregó el especialista, incluye procesos de auto-reconocimiento y auto-representación, “lo cual tiene que ver con procesos de identidad que son convergentes en creatividad y comunicación; por ello, las políticas culturales deben apoyar estos procesos creativos y comunitarios”.

Más adelante, el también antropólogo Lucio Lara Plata, docente de la UAM-Iztapalapa, afirmó que “el reconocimiento de los derechos culturales es un triunfo de la democracia en las sociedades contemporáneas”, y destacó que la Agenda 21 de la Cultura, impulsada por la organización internacional Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), contiene principios que han dado lugar a políticas culturales en diferentes naciones. “En ella se establece, por ejemplo, el derecho al disfrute y preservación del patrimonio cultural”, recordó.

Asimismo, Lara Plata indicó que en México la Constitución Política protege el patrimonio cultural de los mexicanos con dos organismos fundamentales: el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, además de que en la capital del país se cuenta con la Ley de Derechos Culturales de los Habitantes y Visitantes de la Ciudad de México y con la recientemente aprobada Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México.

En su intervención en el conversatorio radiofónico, Elí Evangelista, director general de Educación en Derechos Humanos de la CNDH, aseguró que es fundamental tener claro que los derechos culturales son derechos humanos que ponen en el centro a los sujetos sociales (personas, comunidades, colectivos). “Son derechos –reiteró– que tienen que ver con entender a la diversidad, el conocimiento y la cultura como pilares del desarrollo sostenible, además de estar muy vinculados con la inclusión social”.

Elí Evangelista destacó finalmente la importancia de “pasar de una perspectiva de derechos culturales a la protección y defensa de los derechos culturales, para lo cual es necesario construir mecanismos comunitarios e institucionales para que en la vida cotidiana se defiendan y protejan tales derechos, lo que implica involucrar a los sujetos sociales y generar alianzas, así como un diálogo diferente entre los gobiernos y la propia ciudadanía”.

El Instituto de la Defensa de los Derechos Culturales de la Ciudad de México se creó en 2019 para promover, difundir e Investigar los derechos culturales en la Ciudad de México, fomentando su apropiación y ejercicio efectivo. Importante recordar que esta entidad realizó recientemente una cartilla que reúne 13 derechos culturales con la finalidad de que sean del dominio público. Dicha cartilla se encuentra de manera gratuita en plataformas digitales y redes sociales de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.