Por: César Hernández/

Con más de 1500 metros cuadrados de paredes coloridas y armonía arquitectónica que se consolidad con el empleo de materiales contrastantes como madera y piedra volcánica, la Casa Estudio Luis Barragán es uno de los recintos arquitectónicos más representativos de México por su diseño moderno que enfrasca la luz del exterior en sus grandes cristales.

La Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán (FATLB) se conformó en 1988-mismo año en que el arquitecto tapatío fallecerá-, y algunos meses más tarde fuese nombrada Patrimonio Nacional.

Para el 4 de julio de 2004, la Casa Luis Barragán fue nombrada Patrimonio Mundial por la UNESCO en la categoría “patrimonio moderno”, por ser considerada una obra maestra al integrar elementos del patrimonio mediterráneo y mexicano, conceptos filosóficos y artísticos que si bien, engloban complejos elementos arquitectónicos y de diseño, también plasma la esencia pura de su creador.

Y aunque su compleja construcción sería suficiente para quedar anonadado, el recinto también cuenta con varias colecciones valiosas que pertenecieron al arquitecto, una amplia biblioteca, más de 300 pliegos de papel de china con obras del coleccionista y pintor Chucho Reyes, fotografías de Rosa y Miguel Covarrubias, correspondencia, objetos personales, la medalla del premio Pritzker-premio de mayor prestigio internacional otorgado a arquitectos destacados- y la escultura Henry Moore.

Luis Barragán representa uno de los grandes referentes de la arquitectura moderna en el panorama internacional, pues su manera libre y artística con la que realizaba sus creaciones-influenciadas también por el paisajismo y las vanguardias europeas- lo llevó a crear un estilo “orgánico” que se puede ver en el proyecto Jardines del Pedregal de San Ángel, fraccionamientos con grandes jardines y diversos conjuntos habitacionales de su ciudad natal.