- En camino al Día de Muertos ¡no te pierdas nuestras calaveras literarias!, la política más muerta que nunca.
Navegante
Por: Roberto Barco Celis- @barco_celis/
La muerte pasó por el Senado,
para ver a quién se llevaba,
con lo que no contaba la huesuda
es que a Xicoténcatl se trasladaban.
La calaca preguntó
¿a dónde van tan apurados?
A lo que un morenista respondió:
a extinguir los fideicomisos
¡vamos a eliminarlos!
Al llegar a la vieja sede
sorprendida se quedó,
pues con tanto ex granadero
hasta ella se intimidó.
¿No que estos ya no existían?
preguntaba indignada doña muerte,
a lo que un policía le decía
“hágase pa’ llá”, mientras blandía el tolete.
Cuando por fin entró a Xicoténcatl
su mirada era incrédula,
los senadores de Morena
no podían con tanta fe ciega.
La oposición no daba pelea
y eso a la blanquita enojó,
pues veía que la aplanadora
ganaría la votación.
Toda la noche debatieron
hasta que la tarea se consumó,
con 67 votos, la mayoría de morena
a los fideicomisos enterró.
La huesuda lo dijo claro
esta es una salvajada,
con gusto me llevaría a todos
derechito al rancho del que manda.
Triste se marchó la calavera
de vuelta hacia el panteón,
los fideicomisos se perdieron
esto es una regresión.
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