Por: Carolina Carrasco
La visión de Cristobal Balenciaga, modista y diseñador español que revolucionó el mundo de la alta costura en los años 50, llega al Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.
En esta muestra se exhibirán ocho vestidos originales, además de 31 fotografías de Manuel Outumuro, ambas pertenecientes del Museo Cristobal Balenciaga, de Guetaria, España; además, habrá algunas piezas pertenecientes a colecciones privadas de España y México: ocho vestidos, siete sombreros, dos mascadas y 51 figurines que dan testimonio del delicado proceso de diseño y confección.
Cristobal Balenciaga : el discreto esplendor de la Alta Costura fue curada por Javier González de Durana, ex director del museo homónimo, y se enlaza con el propio acervo del MAM, pues ofrece similitudes entre los diseños del que fuera llamado “maestro” por contemporáneos del oficio, como Christian Dior, y el gusto reflejado en los retratos de la burguesía mexicana. El propio Balenciaga ya había vinculado su trabajo a la pintura, inspirándose en las santas de Francisco de Zurbarán para las líneas austeras de sus creaciones, afirmando que “Un buen modisto debe ser arquitecto para el diseño, escultor para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida”.
Cristobal Balenciaga nació en Guetaria, España, en 1895. De cuna humilde, decidió trabajar en las mejores sastrerías de la ciudad, labor con la que adquirió la técnica que más adelante le valdría un fuerte reconocimiento entre sus colegas; en 1937 abrió su propio negocio en París, logrando que sus conocimientos de experto en sastrería y tejidos, la habilidad para construir prendas y un perfeccionismo absoluto en los acabaos lo convirtieras en un modismo sin par.
Él cambió la manera en que, hasta entonces se percibía a la silueta femenina, liberándola del tradicional énfasis en el pecho, la cintura y las caderas, imaginando cortes diferentes que dieron relieves a partes hasta entonces carentes de protagonismo, como los antebrazos y las muñecas. Sus diseños se caracterizaron por una total amplitud, dejando un espacio extra entre la prenda y el cuerpo.
El vestido tipo “baby doll”, los cortes barril y el saco-vestido se volvieron prendas básicas en su época, y transformándose con el tiempo en un legado innegable a la moda. Balenciaga diseñó prendas para grandes divas del cine, incluyendo en esa lista a mexicanas como María Félix, Dolores del Río y Silvia Pinal.
La exposición estará abierta al público desde el 29 de abril hasta el 4 de septiembre del año en curso.
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