Por: Melissa Medina/
Con el sonido tropical característico de Latinoamérica, la noche de ayer la Arena Ciudad de México se llenó del calor y la sabrosura del colombiano Diego Morán, el puertorriqueño Willie González y el nicaragüense Luis Enrique, quienes fueron los que encargados de darle vida a la segunda edición del Festival Latino de Salsa.
Con el ambiente atiborrado de la energía de los presentes que esperaban con ansias que los salseros salieran a ofrecer el espectáculo, el locutor de la estación de radio “Sabrosita 590”, Martín Campos “el Brody”, presentó a la agrupación cubana SMS. Quiénes abrieron el concierto con temas como “Nos vamos de Rumba”, acaparando la atención del público con una mezcla del sabor latino y un ritmo urbano juvenil, haciendo que el lugar se transformara en una verdadera fiesta latina.
El segundo invitado encargado de engalanar la noche, fue el intérprete César Salas, ex vocalista del grupo Niche, reconocido también por participar en el Tributo a la Salsa Colombiana junto a Alberto Barros.
El salsero colombiano deleitó los oídos de los espectadores con los sonidos dulces y melodiosos al ritmo de salsa romántica con los temas musicales “Devorame otra vez, “Nuestro Sueño”, “Busca por dentro” y “Una Aventura”, haciendo que las parejas de enamorados se abrieran paso para hacer brillar la pista de baile.
Así, con un público muy emocionado, directamente desde Colombia, llegó al escenario el “Bravo de la Salsa”, Diego Moran y su orquesta, que se encargó de hacer vibrar todo el lugar con su potente voz. Con el sabor y el azúcar de la salsa colombiana hizo que toda la gente brincara y gritara con pasión, interpretando sus más grandes éxitos como “Pal bailador”, “Sobredosis”, “La Murga”, “Muñeco de la Ciudad” y por supuesto el famoso “No le pegue a negra”.
Fotografía: César Dorado
Pero eso no fue todo, pues el colombiano dejó claro que aprecia mucho México, con una improvisación de la canción de José Alfredo Jimenez “El Rey “ y cantando “Adios Amor” de Juan Gabriel, imprimió su característico son salsero, que tanto le gusta a la gente y que los puso a bailar sin parar. Además al terminar su espectáculo, regresó al escenario con su hijo en brazos, y lo presentó orgullosamente como el “Príncipe de Tenochtitlán”.
Para continuar con la presentación, después de que la concurrencia se encontraba llena del swing y la energía del anterior artista, llegó al escenario la armonía y ritmo de las letras románticas del boricua Willie Gonzalez. Quién asombró a sus espectadores al portar un traje típico de mariachi, homenajeando al recién fallecido José José.
Fotografía: César Dorado
Con los títulos “En la Intimidad”, “Seda”, “Si supieras”, “Quiero morir en tu piel”, “No podrás escapar de mi” y “No es casualidad”, el público cantaba al unísono, mientras que otros se movían al compás de la música abriéndose paso entre la muchedumbre enardecida del calor de salsa.
El puertorriqueño aprovechó la ocasión para promocionar su más reciente producción “Estas ganas” y fue muy bien recibido por los asistentes que lo coreaban a una sola voz con mucho sentimiento.
Para cerrar con broche de oro, en el Segundo Festival de Latino de la Salsa, se presentó el cantante de origen Nicaragüense, Luis Enrique, apodado “El príncipe de la Salsa”. Que al momento de aparecer en el escenario, todas las mujeres solteras y hasta las que iban con acompañante se derritieron al escuchar su incomparable voz.
Fotografía: César Dorado
Con una presentación épica, ofreció a su público el sabor de los timbales, trompetas y la notas de su guitarra, interpretando los éxitos “Desesperado”, “Así es la vida”, “Tu no le amas le temes”, “Añoranza” y el famoso tema “Yo no sé mañana”.
Así con sus notas románticas, el salsero hizo que en toda la Arena se viviera una vibra repleta del entusiasmo de los presentes, quienes movían los pies al compás del son, rodeados de los gritos eufóricos, llenando el ambiente de la verdadera fiesta latina, convirtiendo el Segundo Festival Latino de la Salsa en una experiencia inolvidable.
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