Por: Redacción/

Después de que en 2008 el fuego consumiera gran parte del “material preciado” de Universal Music Group (UMG)- compañía filial que se encarga de todos los asuntos musicales de los estudios Universal-, artistas de la altura de Soundgarden, Hole, Steve Earle y familiares de Tom Petty y Tupac Shakur, se reunieron con sus abogados para presentar una demanda colectiva en los juzgados de Los Ángeles contra Universal Music por negligencia en la custodia de sus grabaciones, al igual que por ocultar las consecuencias reales del devastador incendio que sufrió la compañía en 2008.

Los artistas y familiares abrieron la demanda a todo aquel que crea también se haya visto afectado por el incendio y piden 100 millones de dólares (casi dos billones pesos mexicanos) por los daños que, en ese entonces, Universal había declarado que era “un número pequeño de cintas y otros materiales de artistas desconocidos de los años 40 y 50”-dentro de esos “artistas deconocidos” se encontró a Chuck Berry, Elton John, Aretha Franklin, Snoop Dog, Muddy Waters y Howlin’ Wolf-.

Con esto, el presidente y director ejecutivo de UMG, Sir Lucian Grainge declaró “la pérdida de una sola pieza de material archivado es desgarradora. Debemos a nuestros artistas transparencia, les debemos respuestas” añadiendo que ya existe la formación de un grupo dedicado a investigar y responder a las preguntas de los artistas sobre el estado de su material.

En 2008, los informes afirmaron que el siniestro solo había afectado a cintas cinematográficas y televisivas, mientras que diversos funcionarios de Universal Studios aseveraron que “en ningún caso el material destruido era la única copia de una obra” y uno de los representantes de UMG afirmó que no había ninguna pérdida.

El pasado 11 de junio, después de que otro incendio destruyera más material discográfico, The New York Times Magazine publicó en una investigación en donde menciona que realmente aquel edificio del 2008 era el archivo de grabaciones máster de música más importante de la compañía y que ahí se resguardaba de los discos y producciones más importantes. Dentro de la investigación, existe un documento “confidencial” en el que se registró un número de 118.230 de bienes destruidos.

De acuerdo a otro documento confidencial, los estudios reconocían la pérdida de alrededor de 500 mil canciones, calificándolo como “el mayor desastre de la historia de la industria de la música”. De ser aprobada por el juez, la demanda colectiva permitirá que se sumen todos aquellos artistas que se encuentren en las mismas condiciones para que la compañía se haga responsable por el suceso.