Por: MUGS / Redacción
Las experiencias de la infancia y el descubrimiento del espíritu lúdico son los ejes del espectáculo Tibidubi: La metafísica de los tubos, a cargo de la compañía Cabaret Capricho, con el que inició el Tercer Encuentro Internacional de Clown de la Ciudad de México en el Centro Cultural Helénico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
La obra está inspirada en la novela homónima de la escritora belga Amélie Nothomb, que cuenta los primeros tres años de vida de un ser obsesionado por el agua que adopta la inerte forma de tubo como condición existencial.
Se trata de una criatura que se autoproclama Dios y se niega a manifestar sus emociones, hasta que descubre el sentido de la vida en una barrita de chocolate y la muerte en un estanque habitado por carpas.
“Es nuestra primera creación como compañía. Encontramos vínculos que nos inspiraron a reflexionar sobre cosas esenciales, como qué es Dios, qué es la nada, qué es la infancia, el placer o el amor”, explicó en entrevista con el Conaculta el dramaturgo, actor y director del espectáculo, César Omar Barrios.
La propuesta se compone de diferentes escenas en las que el circo y el juego están presentes a partir de una historia sensible y transparente en la cual los personajes son individuos comunes que portan una playera de secundaria pública y no necesitan maquillarse como payasos para aludir al clown.
“Es una obra artesanal –detalló– los efectos están tirados en vivo, trabajamos con Carlos Sánchez Vilches, quien hizo la música original. Este trabajo está muy cerca de cómo nos sentimos. Es una propuesta muy personal y queremos compartir ese placer de jugar, ser tú y entregarte al vacío”.
Las experiencias de la infancia y el descubrimiento del espíritu lúdico son los ejes del espectáculo Tibidubi: La metafísica de los tubos, a cargo de la compañía Cabaret Capricho, con el que inició el Tercer Encuentro Internacional de Clown de la Ciudad de México en el Centro Cultural Helénico. Fotografías de Rubén Pax / Conaculta.
César Omar Barrios está acompañado en escena por Violeta Castro, Fernando Mánica, Juan Méndez y el músico Carlos Sánchez, integrantes de la compañía Cabaret Capricho, originaria de Guadalajara, Jalisco.
Fundada en 2007 por un grupo de artistas de circo, danza y teatro que empezó a hacer cabarets con números cortos, actualmente cuenta con un repertorio de seis espectáculos de larga duración.
“Somos una compañía independiente, fieles a historias arriesgadas que mezclan disciplinas como teatro, danza y circo, y no necesariamente estamos orientados a la risa y el chiste. Nos interesa la riqueza que te da el entrenamiento circense porque genera una multidisciplina nata”, refirió el actor y director.
César Omar Barrios destacó que significa mucho para la compañía participar por primera vez en el Encuentro Internacional de Clown de la Ciudad de México, pues consideran que tiene una curaduría muy cuidada en el clown, además de ser un festival que toma riesgos y cuida la calida
Adelantó que Cabaret Capricho ofrecerá dos espectáculos más y un taller del 1 al 6 de diciembre en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
El Tercer Encuentro Internacional de Clown continuará este viernes 6 de noviembre a las 20:30 horas, con la presentación del espectáculo Molavín, a cargo de Tato Villanueva, de Argentina.
Las funciones se llevan a cabo en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico, Avenida Revolución No. 1500, colonia Guadalupe Inn. El precio del boleto para cada espectáculo es de $200. Se aplicará 30 por ciento de descuento para estudiantes, maestros e Inapam, y si vienen en grupo o desean ver más de un espectáculo se puede adquirir el combo clown, el cual consiste en cuatro espectáculos por $400 o el clownbo familiar, que por $500 pueden entrar cinco personas a la misma función.
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