• Cinco Esquinas narra los problemas en los que un empresario peruano se sumerge por haber sido fotografiado un par de años antes en medio de una orgía y cómo los negativos se publican luego de que un director editorial tratara de chantajearlo para que apoyara su revista, `Destapes´.

Por: Oswaldo Rojas/

Ante experiencias eróticas hombres y mujeres volcamos nuestros intereses en nuevas formas de vivir. Aquellas que suenen más retadoras u originales: especialmente si se contraponen a los valores morales de nuestra sociedad. El erotismo no es si no un reto. Lo anterior se entiende del íncipit del nuevo libro de Mario Vargas Llosa: Cinco Esquinas, una novela que arranca entre sábanas, se desarrolla en las páginas de un semanario farandulero y termina por cruzarse con el brazo armado y corrupto del ex presidente peruano Alberto Fujimori.

De una obra de un premio Nobel de literatura se hace siempre un parangón con sus libros más afamados o aquel que le mereció el reconocimiento de críticos y lectores. En el caso de Vargas Llosa, Cinco Esquinas parece quedarse muy atrás de La tía Julia y el escribidor o La ciudad y los perros, por la (aparente) sencillez de los personajes y la forma en que la historia genera su ritmo.

Cinco Esquinas narra los problemas en los que un empresario peruano se sumerge por haber sido fotografiado un par de años antes en medio de una orgía y cómo los negativos se publican luego de que un director editorial tratara de chantajearlo para que apoyara su revista, `Destapes´. Además, hay una historia paralela en la que la esposa del empresario y su amiga comienzan a tener experiencias sexuales entre ambas. Dos narraciones que se rodean del terrorismo del Sendero Luminoso y el MRTA. Pareciera que la intención de Vargas Llosa es mostrar que incluso en medio de los panoramas más complejos las vicisitudes individuales se anteponen con un peso abrumador.

Acostumbrados a personajes de una inteligencia y sensibilidad desarrolladas los protagonistas de esta novela parecen más bien simples, moralistas – aunque se rebelan constantemente a esa moral para satisfacer deseos de siempre- y hasta ingenuos. Aquellos que hayan prestado atención alguna vez a la personalidad de los personajes en una telenovela los verán reflejados en Cinco Esquinas.

¿Así que cuál es el valor de esta lectura? Vargas Llosa no escribió este libro para apenas tocar con la punta de los dedos la superficie del agua. Se trata pues de como cualquier hombre se puede ver envuelto en tramas en las que es apenas un actor incidental, perfectamente sustituible por otro similar a él.

Recordando que Vargas Llosa a sido víctima de la prensa amarillista desde que se hizo del conocimiento público su relación con Isabel Preysler este libro puede entenderse como una reivindicación de su parte, así como una confesión de sus propias creencias al verse en las portadas de revistas del corazón.

El Nobel en realidad creó una historia protagonizada por la Lima de los años 90. Una capital como tantas otras latinoamericanas: basta en riqueza y expresiones, en certezas y contradicción, llena de fortuna y miseria. Un tributo al país al cual cree pertenecer. Un ciudad en que los habitantes se sienten desamparados ante una fuerza política dominante, pero en donde las convicciones individuales pueden devolver el golpe.

Cinco Esquinas no es ni de lejos el mejor Vargas Llosa. Es tal vez una faceta más cómoda, estructurada para leerse casi sin detenerse y que demuestra que aun cuando no se espera nada basta un personaje con `cojones´ para dar sentido al resto de los elementos dispersos.