Por: Redacción
Diversos museos inauguraron ofrendas tradicionales, y otras no tanto, dedicadas a héroes revolucionarios, a grandes personajes de la literatura, así como a expresiones similares para venerar a los muertos en Japón, durante la penúltima Noche de Museos 2016 celebrada el miércoles 26 de octubre en el marco de la celebración del Día de Muertos en el país.
En el Museo de la Ciudad de México (MCM) se presentó —después de ofrecer un espectáculo de danza contemporánea y cancioneros del siglo XIX del Dueto Carrillo-Valencia—, la Ofrenda de Día de Muertos titulada “Bienvenido”, que reinterpreta esta tradición mexicana a partir de una similar japonesa con el nombre de O-Bon, poniendo sobre la mesa que esta práctica no es exclusiva de nuestro país y, al contrario, comparte elementos y simbolismos con otras culturas.
La instalación que permanecerá hasta el 5 de noviembre debajo de la escalera principal del recinto, integra el estilo visual pop japonés con elementos de la cultura mexicana y establece una analogía entre el Día de Muertos mexicano y la ofrenda O-Bon de origen budista.
“De tal manera se da la bienvenida a los espíritus de nuestros antepasados, utilizando video, escultura, origami, dulces, farolas, arroz, fideos, entre otros elementos”, describió durante la inauguración nocturna el colectivo realizador Chameshiji: Arte Contemporáneo + Sociedad, previo a que niños y adultos bailaran danzas orientales en el escenario junto con el Ensamble Kokiraku.
En otro escenario, la familia Picazo Flores del pueblo San Juan Tlihuaca, Azcapotzalco, introdujo a quienes realizaban visitas guiadas por el Museo Nacional de la Revolución (MNR), a su altar de muertos en honor a los “Héroes Revolucionarios”, en especial a Pancho Villa y Emiliano Zapata, pues el montaje está inspirado en la icónica fotografía (misma que se puede ver en la ofrenda) tomada por Agustín Víctor Cassasola, donde se aprecia a los jefes de la División del Norte y el Ejército Libertador del Sur, respectivamente, en Palacio Nacional, tras haber tomado la Ciudad de México.
A Edith Picazo le surgió la idea en 2015 de reconocer a sus abuelos, quienes fueron revolucionarios, a través de esta tradición adherida año con año a la comunidad de Azcapotzalco. “Anualmente presentamos una temática diferente en Día de Muertos. En el pueblo se venera mucho a la muerte en estas épocas; cada vecino pone una ofrenda y abre sus puertas a los demás, ofreciendo música y comida. El año pasado se cumplían 100 años del encuentro entre Villa y Zapata y pensamos en dedicarles la ofrenda en reconocimiento también de nuestros familiares”, compartió en entrevista.
Este año fueron invitados por el MNR después de haber sido apoyados anteriormente con las figuras que destacaron en su ofrenda en San Juan Tlihuaca. Los nopales, calabazas, cacahuates, entre otros elementos utilizados, son un llamado de atención a no olvidar el campo mexicano. El homenaje podrá disfrutarse hasta el jueves 3 de noviembre y en la pasada Noche de Museos fue presentada con los realizadores y la Orquesta Sinfónica del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México.
También la Universidad del Claustro de Sor Juana abrió su ofrenda monumental dedicada a tres grandes autores que cumplen aniversarios: Miguel de Cervantes Saavedra, a 400 años de su fallecimiento; William Shakespeare a 400 años de su fallecimiento, y Sor Juana Inés de la Cruz, a 365 años de su nacimiento, misma que deleitará a capitalinos y visitantes hasta el 12 de noviembre.
Al respecto, Rafael Tovar López Portillo escribe que el escenario del altar está inspirado “en los llamados corrales de comedia —los primeros teatros públicos en España, surgidos durante el siglo XVI, y en él dialogan los tres genios de la literatura, rodeados de esqueletos caracterizados con vestimenta de principios del siglo XVII”. Gracias al ingenio de los mexicanos, Shakespeare y Cervantes pueden convivir y conversar con Sor Juana en el que fuera Convento de San Jerónimo, donde la monja pasó sus últimos 27 años de vida y donde actualmente reposan sus restos.
Al centro de la ofrenda las personas disfrutaron de los tres escritores caracterizados de sus personajes más emblemáticos, como Hamlet sosteniendo en la mano la cabeza del propio escritor, Don Quijote montando a Rocinante, y Sor Juana con las alas de Ícaro elevándose como Faetón. En la parte baja quedaron colocados los elementos de la ofrenda tradicional como pan de muerto, calaveras de azúcar y papel picado, iluminados por montones de veladoras y aromatizados con flores de cempasúchil.
El ambiente durante la Noche de Museos se complementó con pan y chocolate, así como puestos de comida y artesanías en los jardines del Claustro de Sor Juana.
Por su parte, el Museo de Sitio del Antiguo Hospital Concepción Béistegui, hizo su debut en el programa Noche de Museos. En su primera participación, invitó al público a visitas guiadas en español e inglés para dar a conocer el valor patrimonial de este recinto, ubicado en la calle de Regina del Centro Histórico, y a sorprenderse con la historia que acumula el antiguo hospital del México del siglo XIX.
En uno de los salones que funcionaba como sala de juntas de médicos en aquel entonces, los guías caracterizados de médicos familiares de Concepción Béistegui (filántropa mexicana que entregó el lugar a quienes carecían de recursos, tras su muerte), adentraron a los visitantes en el equipo instrumental médico de aquella época; hablaron sobre los medicamentos, sobre la biblioteca encontrada en el sitio y de los más de 200 expedientes de pacientes que ahí son resguardados.
Gracias al trabajo de la Fundación para Ancianos Concepción Béistegui, Institución de Asistencia Privada (IAP), hoy es posible conocer el archivo que conserva registros que datan de los primeros años del lugar durante el porfiriato, desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Actualmente el lugar trabaja en beneficio de personas adultas mayores de escasos recursos.
En la penúltima edición del año de la Noche de Museos, una iniciativa de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México que convoca a galerías y museos de la capital a ampliar sus horarios para que nuevos públicos puedan acceder de manera gratuita a la riqueza artística y cultural que resguardan en un horario especial, que va de las 18:00 a las 23:00 horas, participaron más de 20 museos.
Entre los recintos también destacan el Museo Panteón de San Fernando, el Museo de los Ferrocarrileros, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo Nacional de San Carlos, el Palacio de Minería, el Museo José Luis Cuevas, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, por mencionar algunos, que programaron performances, danza, teatro, concursos, rodadas, conciertos, entre otras actividades alusivas a la celebración del Día de Muertos, festividad mexicana declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
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