Por: Redacción/

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) anunció hoy que reiniciará los trabajos de reestructuración y rehabilitación del Teatro Casa de la Paz –que suspendió sus actividades al haber resultado afectado por los sismos de las últimas décadas– luego de la actualización del proyecto estructural correspondiente que concluirá en abril de 2019.

En conferencia de prensa, el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la UAM, destacó que el recinto de difusión cultural es un sitio emblemático de la Ciudad de México que volverá a ver la luz al abrir sus puertas con un programa especial, que está siendo preparado en colaboración con diversas instituciones y grupos de artistas reconocidos.

El ingeniero Xavier Palomas Molina, director de obras de la Casa abierta al tiempo, explicó que se están renovando todas las instalaciones hidráulicas y sanitarias, de voz y datos, así como los acabados.

El inmueble se rescató y está en marcha un proceso con el propósito de cumplir con las normas del recién emitido Reglamento de Construcciones de la metrópoli.

El maestro Francisco Mata Rosas, coordinador general de Difusión de la UAM, comentó que el Teatro ha sido reclamado por la comunidad de vecinos de la colonia Roma y recordó que a pesar de las contingencias no ha dejado de funcionar, ya que se instaló a un costado el Foro Casa de la Paz, que ha sido escenario de gran cantidad de obras.

El antropólogo Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura capitalino, mencionó que el sitio es en sí mismo uno de los mayores proyectos, de tal modo que desde la Cámara de Diputados se otorgó el recurso a la universidad para que emprenda un rescate integral, lo cual es una gran noticia para la urbe.

La maestra Lydia Margules Rodríguez, subdirectora de Artes Escénicas de esta casa de estudios, recordó que el recinto ha sido testigo de grandes momentos de la cultura nacional, al reunir obras de carácter interdisciplinar, entre ellas el proyecto de Alejandro Jodorowsky con su teatro pánico y llevar a María Teresa Montoya y al grupo de artistas que lo rodeaban conocido como de la Ruptura, incluido Vicente Rojo.

La institución decidió asegurar las instalaciones y preparar un plan de rescate para ofrecer un servicio seguro y eficiente a los asistentes al recinto de difusión cultural, que presentó inestabilidad por causa de los movimientos telúricos, incluidos los acontecidos el 7 y 19 de septiembre de 2017 y el 16 de febrero de 2018.

Gracias a un convenio de colaboración establecido con la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México ha sido posible la obtención de 20 millones de pesos para emprender labores preliminares de reparación, limpieza gruesa, desmantelamientos, trazos y nivelaciones.

Mediante licitación pública, la obra abarcará alrededor de 525 metros cuadrados, que incluyen sitios destinados a brindar aforo para 157 personas –integrando cuatro para sillas de ruedas– con un área de butacas movibles, escenario, cabina de control, vestíbulo de recepción, piso técnico (pasos de gato), taquilla, camerinos, servicios sanitarios, bodega de servicios y montaje, cuarto eléctrico, entre otros.

La cimentación será ampliada con elementos nuevos de concreto armado para reforzar la estructura, al igual que la de metal de la cubierta del teatro, además se impermeabilizará el revestimiento existente y los acabados en muros con pintura vinílica.

Las compañías asignadas para la realización del proyecto ejecutivo de reestructuración y rehabilitación son Miserachi Arquitectos S.C. y Neo Diseños, S. A. de C. V., que serán las encargadas de llevar a cabo el trabajo en nueve meses.

La revisión de la obra estará a cargo de la empresa de Supervisión Externa Resistencias San Marino, S. A. de C. V. junto con la Dirección de Obras de la Rectoría General de la UAM.

La realización de trámites para la obtención de la manifestación de construcción y adecuación del proyecto estructural por actualización del reglamento de construcciones fue adjudicada a la firma Lorsa Mexicana de Obras, S.A. de C.V.

El Teatro Casa de la Paz –ubicado en la calle de Cozumel 33 en la colonia Roma– fue remodelado y adaptado en 1965 sobre las instalaciones del Teatro Ariel por iniciativa del licenciado Miguel Álvarez Acosta, ex director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y embajador del Organismo de Promoción Internacional de Cultura de la Secretaría de Relaciones Exteriores, con la intención de lograr un espacio teatral novedoso destinado a la presentación de las piezas maestras de la literatura universal al alcance de la población y sin costo alguno.

El inmueble tomó el mismo nombre del Teatro de la Paz de San Luis Potosí, de donde era originario el licenciado Álvarez Acosta, y en 1981 fue incorporado al patrimonio de la Casa abierta al tiempo, del que depende ahora. La primera representación exhibida fue Lisístrata, de Aristófanes, dirigida por Jebert Darién.

Este lugar –catalogado por el propio INBA en su relación de Inmuebles con Valor Artístico– se ha dedicado a la difusión de la cultura por medio de las expresiones artísticas de teatro, danza, además de presentaciones de libros y actividades culturales diversas.