Por: Gabriela Espinoza
Como parte del ciclo Protagonistas de la literatura mexicana, el INBA reconocerá la trayectoria de Alberto Ruy-Sánchez, poeta, ensayista y narrador notable, quien este martes entablará un diálogo con la periodista Lydia Cacho en el Palacio de Bellas Artes.
Ruy-Sánchez tuvo la oportunidad de asistir a magníficas conferencias y de ser uno de los alumnos que tomaron clases con destacados personajes de la cultura francesa, como Roland Barthes, Gilles Deleuze y Jacques Rancière. París para él significó una gran influencia que comenzaba a construir cuando era estudiante, y que en ese momento no tenía contemplado hacer una carrera literaria.
En en entrevista para la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a pesar de su conocimiento, prefirió dejar de lado los protagonismos y comulga con la idea de compartir, tal y como lo hizo al escribir su libro Una introducción a Octavio Paz (1990), obra con la que ganó el Premio José Fuentes Mares.
“Lo único que siento con fuerza es que tengo una deuda. Así como logré hacer un libro sobre Octavio Paz, que no fue escrito para elogiarlo, sino para ayudar a los otros a que lo comprendan, siento que debo ayudar a otros a que comprendan eso por lo que yo pasé”, explicó Ruy-Sánchez.
Hace más de 40 años comenzó a dibujar en su imaginación las historias que actualmente componen Quinteto de Mogador de 2015, pero hace más de dos décadas fue cuando comenzó a publicarlas. El libro conforma un ciclo narrativo que gira en torno al deseo, visto desde distintas aristas. Según el escritor es “la constatación de mi locura” que reúne 91 fragmentos y “siempre pensé que al ponerlos juntos no deberían sumarse, sino multiplicarse, y que la gente al leerlos buscaría otras perspectivas que no se ven si no se tiene todo el panorama”.
En Los nombres del aire (Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 1987) habla del deseo femenino; en En los labios del agua (1996), del masculino, y en Los jardines secretos de Mogador (2001), de una conjunción de deseos. Nueve veces el asombro (2005) y La mano del fuego (2007) son los últimos volúmenes que componen esta búsqueda.
A lo largo de todos estos años como escritor ha aprendido a seguir aprendiendo, pues no hay ninguna solución o fórmula, refiere. “Tiene que ver con la patología de cada persona. Pero pienso que no adquieres las cosas, sino que pasas por ellas y entonces los conocimientos no los posees, sino que pasas por ellos y tomas los que te sirven para algo específico”, expresó.
El protagonismo incomoda a Alberto Ruy-Sánchez “porque en realidad es de las cosas que hacen daño en el mundo creativo”, afirma. “Me choca la palabra homenaje, la verdad me incomoda mucho, pero me interesa que hablemos de los libros”. Por eso reconoce que “cuando me dicen un elogio me dan ganas de irme corriendo a trabajar, para merecerlo”, finalizó.
La charla que entablará con la periodista Lydia Cacho, será mañana a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada será gratuita.
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