***Jaime René González López creó esta propuesta que relata la historia de Ana y su juego con la imaginación
Con la intención de acercar a los infantes al arte de la danza contemporánea y así formar públicos hacía esta disciplina, Jaime René González López (Guadalajara, Jalisco, 1981) creó la puesta El libro que no tenía letras, con apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) de Jalisco 2014-2015.
El proyecto aceptado en la categoría de Jóvenes creadores, es el primero que presenta la compañía Tso, palabras del cuerpo, fundado en 2008 por René González y Alma Olivia Gómez; estrenado en el mes de febrero de 2016, con una temporada de cuatro funciones en el Teatro Jaime Torres Bodet, en Guadalajara, Jalisco.
La pieza relata la historia de Ana, una pequeña que ve el mundo de una forma distinta de los niños que la rodean; al huir de un regaño de su madre se refugia en el cuarto de tiliches de su casa donde descubre un gran libro guardado en un ropero mismo que tiene una peculiaridad: no tiene letras.
La pequeña de nueve años de edad recuerda haber visto una fotografía de su abuelo sosteniendo ese misterioso objeto, es así que ella se remite a la relación que tuvo con su abuelo y empieza a recordar las cosas que le contaba, surgiendo como personajes los animales que su abuelo vio cuando viajó por el mundo como explorador, los cuales se convertirán en los nuevos amigos de Ana y los niños asistentes.
El egresado de la licenciatura en diseño para la comunicación gráfica y la licenciatura en artes escénicas para la expresión dancística en la Universidad de Guadalajara, comentó en entrevista con la Secretaría de Cultura del gobierno federal, que El libro que no tenía letras lo realizó pensando en el público infantil.
“Soy de la opinión de que al público hay que formarlo desde pequeño, sobre todo porque como intérpretes y coreógrafos nos encontramos muchas veces con que los teatros están vacíos, o que quien va a ver danza contemporánea para adultos son los mismos bailarines y coreógrafos. Eso no es realmente formación de públicos, por eso decidí crear un proyecto para niños y comenzar a acercar la danza contemporánea a ellos”, expuso el bailarín de 34 años de edad.
René González explica que El libro que no tenía letras es una historia original creada por él, en la que también estuvo a cargo de la coreografía, la dirección, el diseño de vestuario y escenografía, en la que se puede escuchar la música de Camille Saint-Saëns con su obra El carnaval de los animales.
“Esta obra musical fue creada por el autor con la idea de reflejar a través de la música las particularidades de ciertos animales que aparecen en la obra como el canguro o el león e incluí en la obra otros que no aparecen en la pieza musical, como las mariposas y los peces”, expuso quien fuera beneficiario del Programa de Residencias Artísticas en el Extranjero del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
Agregó que además de presentar una puesta en la que se escucha la música y se ve la danza, se recurre a la narración en off, por lo que hay una voz que guía a los niños durante la historia; e indicó que para representar a los animales que se vuelven amigos de Ana se emplearon de utilería objetos que en toda casa se pueden encontrar.
“La melena de león es un trapeador, la bolsa de canguro es un mandil, con esto la intención que tuve fue a través de distintos objetos despertar la imaginación de los niños, y no presentar literalmente una botarga en el escenario”, explicó.
Sobre la respuesta del público, René González la calificó de “fabulosa”. “Teníamos miedo porque como cualquier cosa nueva tienes ciertas reservas pero también expectativas, pues el público infantil es súper sincero, si le gusta o no sé sabe inmediatamente. Escuchar sus exclamaciones durante la coreografía fue fantástico”.
En El libro que no tenía letras, con duración de 50 minutos, aparecen en escena tres bailarines: su creador, René González, Alma Olivia Gómez y Fernanda Carmona, quien interpreta a Ana; además al final de la pieza dancística se invita a los niños a dibujar.
Sobre el ser beneficiario PECDA, René González dijo fue una experiencia muy satisfactoria por el apoyo que recibió por la gente involucrada y la tutora que le ayudo en resolver las dudas respecto a cómo hacer su propuesta. “Me parece muy valioso que otorguen apoyos a estos proyectos dirigidos a formar público desde la infancia”, apuntó.
René González hace una invitación a los padres a los niños: “Lleven a los niños al teatro cerrado o teatro de calle. Considero que está descuidado el contacto con la danza, principalmente con la contemporánea, pues todavía sigue siendo muy ajena a nuestra cultura”, aseveró.
El libro que no tenía letras se tiene contemplado se presente en diferentes espacios del estado de Jalisco. “Estamos en pláticas para presentarla en bibliotecas públicas y después realizar un taller, y en gestiones para ver si en el mes de junio ofrecemos temporada en el Centro Cultural Diana”, informó.
Jaime René González es bailarín de danza folclórica; coreógrafo y bailarín de danza contemporánea. Actualmente estudia la maestría en Gestión y Desarrollo Cultural en la Universidad de Guadalajara. Como intérprete ha participado en numerosos montajes, tanto de gestión propia como dirigidos por reconocidos coreógrafos y directores escénicos. Como docente ha impartido cursos y talleres para formación dancística académica en nivel medio superior y superior.
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